Dos vuelos de la compañía Air France con destino a París y procedentes de las ciudades estadounidenses de Washington y Los Ángeles han sido desviados en la noche de este martes, según informan los medios locales.
La aerolínea francesa ha confirmado que en ambos casos se trataron de «amenazas anónimas» hechas tras los despegues. Algunos funcionarios estadounidenses –bajo condición de anonimato– hablan de amenaza de bomba, si bien este extremo no ha sido confirmado.
En concreto, el vuelo 65 de Air France entre Los Ángeles y París ha sido desviado a la ciudad estadounidense de Salt Lake City, en el estado de Utah, por un «incidente de seguridad», según han informado a la cadena CNN fuentes de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
El otro vuelo, que cubría la ruta entre Washington y París, ha sido desviado a la ciudad canadiense de Halifax (este), tal y como ha recogido la cadena canadiense CBC. Los 298 pasajeros y la tripulación han sido trasladados a la terminal.