El descanso es una de los momentos más importantes del día. Después de una extensa jornada, no hay nada más relajante que llegar a casa, tomar un baño y poder acostarse en la cama.
Pero para que este acto de relajación sea satisfactorio, es vital contar con un colchón de calidad que garantice un sueño reparador para poder afrontar el nuevo día con las pilas recargadas.
Aprender a elegir un buen colchón es fácil, pero encontrar uno que sea bueno, barato y duradero, ya es algo más complicado.
¿Cómo escoger el colchón perfecto para ti?
Aunque parezca banal, esta es una decisión importante, porque dependiendo de cómo se pase la noche se verá reflejado en el estado de ánimo del siguiente día.
La elección correcta se puede basar en dos vertientes, la relacionada con la persona que dormirá en la cama, por ejemplo:
- El tamaño.
- Si duerme solo o acompañado.
- La postura usual que se tiene al dormir.
- Cuántas horas al día se usa la cama.
- Si tiene algún problema en la columna, entre otros.
La otra vertiente, que es donde se suele poner mayor énfasis, son los elementos que están directamente enmarcados con el colchón en sí. Entre estos destacan:
La firmeza perfecta
Contrario a lo que muchos creen, el colchón no debe ser demasiado rígido porque el cuerpo no logra amoldarse y encontrar la comodidad requerida para alcanzar la etapa REM del sueño. Pero tampoco puede ser muy blando, en vista de que el cuerpo terminará hundiéndose y la persona sentirá que se cae.
La firmeza perfecta viene determinada por el núcleo del colchón, la cantidad de muelles o espuma y su distribución.
En este punto, la mejor recomendación es probarlo. Antes de comprar un colchón hay que probarlo y ver cómo responde el cuerpo.
Suavidad
Si bien los colchones suelen estar cubiertos por sábanas, cuando la cobertura es muy áspera suele traspasar esta capa y al dormir se puede sentir la dureza.
Aquí la prueba del tacto es básica, lo primero que se hace al elegir un colchón es pasarle la mano por encima para evaluar cómo se siente al tacto.
Higiene
Por lo general los colchones suelen ser buenos receptores de ácaros, bacterias, piel muerta y gérmenes. En este sentido es indispensable que el artículo cuente con un sistema de protección que pueda repeler estos organismos causantes de enfermedades.
¿Qué colchones son más duraderos?
Quizás la respuesta más evidente a esta interrogante que se hacen muchos compradores, es, aquel que apruebe los estándares de calidad de los fabricantes y exportadores, pero también hay otros factores que se pueden tener en cuenta para saber cuál tiene mayor tiempo de vida.
La vida útil de un colchón es de 10 años en promedio. Algunos pueden durar menos, pero lo máximo es esa fecha. Existen portales en internet, como TopDormitorios, que recomiendan comprar determinados tipos de colchón por considerarlos, de acuerdo a experimentos y comentarios positivos de miles de usuarios en la red, los más duraderos.
Los colchones tradicionales de muelle y los de hilo continuo son los que encabezan la lista gracias a que cuentan con piezas de acero que pueden soportar grandes presiones y aislar la humedad.
En el caso de los que están fabricados con la modalidad de hilo continuo, su estructura permite la distribución perfecta del peso de quien está descansando, y así el muelle que recibe el peso no tiene mucho impacto a la larga.
Los de muelle pueden transpirar más evitando así que se acumule humedad dentro del colchón, factor que disminuye enormemente la durabilidad de un colchón.
Otro elemento a tener en cuenta es, si la tecnología ha intervenido de forma positiva en su fabricación, porque en el mercado hay colchones de muelle o de hilo continúo elaborados con tecnología Normablock o Multielastic, técnicas que aportan más resistencia al colchón.
Tipos de colchones
- Viscoelastico, en su versión clásica, tiene un sistema de adaptación ergonómica y un reparto del peso uniforme. Su diseño premium desarrollado por la NASA, puede llegar a tener 3 capas de protección, 17 cm de espuma y un 80% de firmeza.
- Bioceramic, que cuenta con un tejido capaz de aliviar los dolores musculares, mejorar el flujo de sangre y alinear la energía del cuerpo.
- Viscografeno, este colchón puede evacuar el calor y no crea electricidad estática.
- Ecofoam, es una de las presentaciones más ecológicas en la actualidad porque está diseñado a base de productos derivados de aceites vegetales y técnicas de reconstrucción molecular, lo que le ofrece su propiedad libre de olores y con gran permeabilidad.
- Ortopédico, que es uno de los más firmes, ideales para personas que padezcan de problemas lumbares.
- Muelles ensacados, que gracias a la técnica de inserción de muelles en pequeños sacos unidos entre sí, el colchón no se mueve cuando se acuesta otra persona.
El colchón perfecto si existe, la clave está en buscar el que mejor se adapte al cuerpo, y, que de acuerdo a las características mencionadas, brinde mayor confort al momento de descansar.