Del campo a la mesa. Ese ha sido uno de los grandes aciertos de la dieta Mediterránea a lo largo de los siglos. Las ventajas del clima del sur europeo han sido siempre la envidia de muchos precisamente por la variedad hortícola que se conseguía.
Y España, junto con otros países como Italia o Grecia, se pusieron en cabeza en lo que a gastronomía sana se refiere.
Envidiada e imitada en el resto del mundo, los recursos naturales que ofrecen los cultivos y los productos de denominación de origen han hecho que el turismo gastronómico haya sido el principal atractivo para muchas zonas españolas.
Sin embargo, esto no quedó en exclusiva para ofrecer y agasajar al visitante, sino también a los invitados de cualquier celebración. Los detalles para eventos basados en lo mejor de nuestros campos han sido y serán una constante desde que se decidiera apostar por estar orgulloso del producto nacional.
Hoy en día no hay feria que se precie que no ofrezca aceite de oliva a sus comensales e invitados como regalo. Las miniauras de aceite de oliva son una de las opciones más famosas. Sin duda, el oro líquido que ofrecen los olivos españoles, campos andaluces que son capaces de abastecer no solo el mercado de nuestro país sino ser uno de los principales exportadores de uno de los productos más valorados a nivel internacional.
Lo mismo ocurre con algunos productos con denominación de origen como el pimentón de la vera. Recogido de forma tradicional, a mano, en los campos extremeños, este condimento cambia por completo el sabor de cualquier plato. Conocido sobre todo por su color carmesí, es sin duda uno de los grandes descubrimientos de la cocina española.
Pero no podemos olvidar la tradición manchega del queso, con productos como la torta del casar o la torta de la serena, conocidos y envidiados incluso por los gourmet franceses por las propiedades y la forma de elaboración tradicional.
Vinos, legumbres, condimentos y huerta. Esa ha sido la clave de que la dieta mediterránea, por su variedad, su riqueza vitamínica, su calidad y su sabor haya sido considerada por todos como una de las más saludables que se pueden seguir.
Y como en cualquier evento, el anfitrión quiere ofrecer siempre lo mejor a sus invitados. Y dando un paso más allá, dejando que se lleven una muestra a casa en forma de regalo.