En el mundo de la decoración, el interiorismo y el diseño, Francia es una gran potencia internacional, al nivel de Nueva York o Milán. Todo aquello que París apunta con una cámara es inmediatamente demandado por los interioristas y decoradores con mayor prestigio tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en el panorama de la moda y las tendencias de decoración del gigante francés. Desde el 1 de julio de 2016 está en vigor la ley de transportistas que operan en Francia y que ya se ha dejado notar allende de las fronteras, con una merma de los servicios de importación de productos franceses, muebles y complementos incluidos. ¿Qué es la Ley Macron? ¿A qué se enfrenta el sector de los transportes y la importación de bienes? ¿Qué sanciones prevé? Respondemos a todas estas preguntas con la colaboración de leymacron.es, especialistas en España en gestión de los transportes con Francia.
La Ley Macron nace con el espíritu de obligar a las empresas de transportes de mercancías y viajaros que operan en el territorio francés pero cuya sede está en otro estado a presentar un conjunto de documentos de obligada entrega a las autoridades galas. Así, todas las empresas que quieran, operen o tengan pensado operar en Francia, deberán entregar a las autoridades competentes información sobre cómo se cumple en la empresa el salario mínimo francés (que es muy superior al español), o comunicar quién es el representante legal de la empresa en el país, entre otras muchas medidas de índole sociolaboral.
Ante este tipo de requisitos, y dado que encarece el coste en mano de obra, muchas empresas españolas han dejado de trabajar en el país vecino, y otras muchas que tenían planes de expansión hacia el norte de los Pirineos están ya posponiendo sus planes ante un gasto en personal y burocracia con el que no contaban.
Las sanciones por el incumplimiento de la Ley Macrón, van desde los 450 euros por incumplir en el contrato el salario mínimo profesional y otras medidas de índole laboral, a los 4000 euros si no se notifica o no se dispone de un representante legal en Francia.
La originalidad al rescate de las barreras legales
Ante la creciente regulación de los transportes y la importación de productos de diseño desde el país galo, la tendencia actual entre las asociaciones de interioristas y diseñadores de interiores es recurrir a la artesanía nacional y a las creaciones originales de los artistas españoles.
Y hay para todos los gustos, estilos, expectativas y presupuestos. Entre los productos más demandados, los muebles y complementos reciclados. Su confección se basa en la utilización de materiales en retirada como palets o trozos de telas. Con ellos, los artesanos obtienen sofás, sillones, mesas y muebles auxiliares de gran atractivo para los diseños modernos; en el campo de la reutilización de telas, el patchwork gana adeptos entre quienes optan por decorar sus estancias con toques de personalidad.
Para los más freaks, los hay que sufren auténticas fiebres de nostalgia y deciden trasladar su propia personalidad a su hogar a través de objetos e ideas con lego. Recordemos que el lego es uno de los juguetes que marcaron la infancia de muchos niños en los años ochenta y noventa, y lo reto, y las noticias sobre lego, hacen revivir estas viejas glorias para darles una segunda oportunidad decorativa.
Junto al estilo retro y el eco, otra de las tendencias que más están atrayendo la atención de los captadores de tendencias en diseño e interiorismo son las manualidades DIY (Do it Yourself). Desde la pintura de cuadros uno mismo, a las creaciones de manualidades de kirigami. El kirigami es el arte y la técnica de crear formas y dibujos con un papel y una tijera. El kirigami va más allá de los recortables tradicionales: mediante un conjunto de plantillas especiales para kirigami, creamos formas de papel que son aptas para la decoración tanto de habitaciones infantiles como de nuestros espacios más personales.
En definitiva, la industria de la decoración española está reaccionando a las últimas políticas económicas del gobierno galo; ante la disminución de la calidad y la disponibilidad de los servicios de transporte en Francia por la Ley Macron, España está optando por los productos nacionales y los artistas locales.