AMMARNÄS (dpa) – Llanuras de verde musgo, arroyos cristalinos, renos pastando: el Kungsleden, el Rey de los Caminos de Suecia, cumple con cualquier imagen estereotipada de Suecia.
Dividido en un tramo sur y un tramo norte, el sendero de mayor recorrido de Suecia discurre unos 800 kilómetros junto a la frontera noruega por salvajes bosques de abedules, campos de nieve resplandecientes y regiones montañosas.
Primera jornada: En tren hacia el norte
La parte norte del Kungsleden tiene una longitud de unos 440 kilómetros y está dividida en cinco tramos. Elegimos el que está más al sur. Desde la localidad de Ammaräs, este tramo, de unos 78 kilómetros, atraviesa la reserva natural Vindelfjällen con dirección a Hemavan.
Varias veces al día hay trenes de la compañía SJ que circulan entre Estocolmo y Östersund. Desde esta localidad salen autobuses a Sorsele y Ammarnäs. El viaje en su conjunto dura 14 horas y pasa junto a bosques, lagos y pueblos aislados con casas de color rojo vivo y viejísimos graneros.
A última hora de la tarde llegamos a Ammarnäs. El tiempo obliga a ponernos una cazadora y pantalón largo. En esta región, incluso en agosto, las temperaturas pueden bajar por la noche a cinco o tres grados, mientras que de día pueden a veces superar los 20 grados. Además, la ropa larga nos protege de los numerosos mosquitos.
Segunda jornada: Renos, lluvia y la primera sauna
Poco después de abandonar Ammarnäs, el camino sube desde el valle de Tjulån por un bosque hacia la primera de cinco cabañas, donde pernoctar cuesta entre unos 45 y 50 euros por persona. La cabaña Aigertstugan está situada a una altura de 800 metros, en el límite con la tundra montañosa desarbolada.
La caminata, de ocho kilómetros, es especialmente popular entre familias y amantes de la sauna. «Aquí está el mejor sauna», nos asegura un padre joven. «Hay otro a 18 kilómetros de distancia, pero este es el mejor».
Poco después nos encontramos con la mascota nacional de Suecia. A menos de diez metros de nostros está pastando un rebaño de renos. Poco después pasamos por el punto más alto de la etapa, la cabaña de descanso Juovvatjåhkka.
En esta región comienza ya a partir de una altura de 1.200 metros la zona alpina, y eso se nota. Aquí hace bastante más frío y hay mucho viento y una densa niebla. Además, comienza a llover intensamente. Sin embargo, aun cuando la visibilidad es escasa, se pueden distinguir muy bien los grandes indicadores rojos que señalizan el sendero Kungsleden.
Tercera jornada: Un paisaje de morrenas y más saunas
El tercer día de la caminata nos lleva a la cabaña Tärnasjöstugan, que se encuentra junto a un lago flanqueado por piedras, el Tarnasjö. Después de algunos segundos aparece un sueco con una toalla en el hombro. «Aquí van a salir muchas personas desnudas para saltar al lago», dice el hombre señalando la sauna situada junto al puentecillo.
El camino que conduce a la cabaña Syterstugan atraviesa el paisaje más interesante de la caminata. Después de dejar atrás el lago, el sendero pasa por un paisaje de morrenas con pequeñas islas, lagos y estanques comunicados entre ellos por siete puentes. Tras un breve ascenso asoma la cabaña Syterstugan entre dos cursos de un río. El sol ha vuelto y la orilla pedregosa invita a echarse una siestecita.
Cuarta jornada: Romanticismo natural en Syterskalet
En vísperas de la última etapa montamos nuestra tienda de campaña junto a un pequeño río en el valle Syterskalet. El valle discurre como un largo corredor por el macizo montañoso de Norra Storfjället y va de Syterstugan a Viterskalsstugan, una distancia de 12 kilómetros. Seguimos el camino por el valle, donde por la noche sopla un viento caliente mientras que el sol ilumina la vegetación en las pendientes de color violeta oscuro. Más tarde, el cielo resplandece en un color rosa detrás de los picos cubiertos de nieve.
Quinta jornada: Panorama montañosa en el valle Urstrom
Pasando la cabaña Viterkalsstugan, nos espera al final de la caminata un nuevo momento culminante. La vista panorámica de la vegetación intensamente verde de la tundra y el amplio valle en forma de U. En cambio, el descenso a Hemavan es relativamente poco espectacular. Tras pasar por bosquecillos de abedules y pequeños senderos, llegamos por la tarde al museo de ciencias naturales de la pequeña estación de esquí. Después de cinco días cargando la tienda de campaña y sin bañarnos, lo que más nos gusta es una sauna caliente relajante.
Información básica: Kungsleden
Equipamiento: Un repelente de mosquitos y ropa aislante deberían ser obligatorios. Los numerosos ríos y lagos ofrecen una gran ventaja al senderista: casi todos pueden ser usados sin problema como fuentes de agua potable, de modo que no es necesario cargar grandes cantidades de agua.
Acampada libre: En Suecia está permitido montar la tienda de campaña en cualquier lugar, siempre que uno respete la flora y la fauna.
Informaciones: Visit Sweden, Voltvägen 32, SE-831 48 Östersund (Tel. 069/22 22 34 96, www.visitsweden.com).
Por Karolin Krämer (dpa)
Foto: Martin Olson / www.swedishtouristassociation.com / Martin Olson/www.swedishtouristassociation.com/dpa