FAABORG (dpa) – «Vamos a comenzar el safari en tractor por Bjørnø. La escalera les ayuda a subir», dice Leif Nysted. El isleño pone en marcha el tractor rojo y ya empieza el tour por la diminuta isla de Bjørnø, de solo un kilómetro y medio de largo y 500 metros de ancho. Una mancha intensamente verde en el mar Báltico de solo 30 habitantes.
Durante el tour en tractor por la isla, donde no están permitidos los automóviles, Nysted se dirige a la mayor elevación en la isla, el Højberg, que tiene una altura de 24 metros y ofrece una vista panorámica del mundo insular: las islas de Lyø y Avernakø están muy cerca, mientras que en el horizonte la pequeña isla de Skarø se difumina en la bruma.
Situada fente a la costa sur de Fionia, Bjørnø es una de las islas más pequeñas a las que los turistas pueden llegar en pleno verano a bordo de ferris desde las ciudades portuarias de Faaborg y Svendborg. «Ø-Hop» es el nombre de esta oferta surgida en el año 2016, que lleva a los turistas de una isla a otra a bordo de los ferris de automóviles «Faaborg III» y «Højestene». Además, desde Svendborg sale el transbordador de pasajeros «Seahawk» para un tour por las islas de Skarø, Drejø, Avernakø y Lyø.
El tour de Faaborg a Bjørnø a bordo del ferry «Lillebjørn» no figura en la página web y se tiene que reservar por separado. «Los isleños hemos fundado nuestra propia empresa de transbordadores, que nos permite adecuar el itinerario a nuestro día a día», explica Leif Nysted, que todos los días tiene que ir en el «Lillebjørn» a su trabajo en Fionia.
Termina el safari en tractor y nos despedimos de Nysted. En 17 minutos, el ferry lleva a los turistas de regreso al puerto de Faaborg. Desde allí, el ferry de automóviles cruza el mar de Dinamarca Meridional en dirección a las islas de Lyø y Avernakø. Los turistas suben a bordo con mochilas y bolsas con víveres, porque fuera de la temporada alta muchos de los bares y cafeterías en las pequeñas islas están cerrados.
Lyø tiene un bonito paisaje de colinas. En los pueblos, las casas de paredes entramadas se reflejan en los estanques. Callejones angostos serpentean entre setos y muros de cantos gruesos.
En la ciudad portuaria de Svendborg cambiamos de tour. Desde aquí, el ferry de automóviles «Højestene» se dirige a Skarø y Drejø. En la primera isla, a los golosos les esperan sabrosos helados. El helado ha marcado la nueva vida de Britta Tarp y Martin Jørgensen. Los dos dejaron atrás su carrera profesional y compraron una granja en la isla, de solo 26 habitantes. Fue Britta a quien le vino la idea de elaborar helados. «Al igual que la mayoría de los daneses, me gusta mucho comer helado», dice la bióloga de 53 años.
Al principio, los dos solo producían manualmente 40 copas de helado. Hoy, la producción está mecanizada y alcanza hasta 10.000 copas diarias. El helado de la pequeña isla incluso viaja por el aire: uno de los clientes de Britta y Martin es la compañía Singapur Airlines.
Información básica: la isla de Fionia
Destino: En la isla de Fionia viven casi 500.000 personas. La capital es Odense, de 198.000 habitantes. Además de la isla principal, hay más de 90 pequeñas islas, de las que 12 están pobladas.
Cómo llegar: En avión a Copenhague y desde allí en coche de alquiler por el puente del Gran Belt a Fionia. El viaje dura aproximadamente una hora y 15 minutos. Para ir a Fionia también se puede tomar el tren, que sale cada 30 minutos desde el aeropuerto de Copenhague.
Moneda: La corona danesa. Un euro equivale a unas 7,45 coronas, un dólar a unas 6,33 coronas (22 de mayo de 2018). En Dinamarca también se pueden pagar con la tarjeta de crédito importes pequeños. Muchos hoteles y restaurantes cobran una tasa adicional por el uso de la tarjeta de crédito.
Informaciones: Destination Fyn, Forskerparken 10 D/E, DK-5230 Odense (www.visitfyn.com).
Por Bernd F. Meier (dpa)
Foto: Bernd F. Meier/dpa-tmn