(dpa) – Cuando uno desciende por una pendiente con el automóvil, debe conducir con cuidado para evitar cualquier accidente. Lo mejor es poner la tercera o la segunda marcha, dependiendo del tipo de pendiente.
Por lo general se dice que cuando subimos una montaña deberíamos utilizar el mismo cambio que cuando la bajamos. Y si tu automóvil es eléctrico, lo mejor es que vayas en modo manual. El freno del motor ayudará a que el proceso se vuelva más lento.
Cuando vamos descendiendo la pendiente, debemos calcular que necesitaremos un trayecto mayor para frenar. En cambio, si estamos haciendo un ascenso, el cambio bajo hará que el motor reaccione de inmediato apenas aceleremos.
Más allá de los cambios, cuando hacemos trayectos de montaña es primordial estar muy atentos, porque detrás de cualquier curva puede venir un camión, un ciclista u otro auto. Las vacas y los desprendimientos también nos pueden dar un buen susto. Así que siempre es mejor conducir con precaución hasta estar en un tramo más previsible.