
(dpa) – El buen tiempo en otoño puede ser engañoso para los motociclistas. La superficie de la carretera es a menudo mucho más fría que la temperatura del aire y los neumáticos no pueden desarrollar un agarre óptimo, alerta la organización de certificación alemana TÜV de Turingia.
Por lo tanto, la reducción del agarre puede causar deslizamientos, especialmente en curvas, y los ciclistas tienen que adaptarse a las condiciones cambiantes de la carretera.
Además, las primeras hojas de otoño, junto con la formación de rocío, la suciedad de los cultivos y las virutas, también provocan riesgos de resbalones. Según los expertos, es especialmente probable que haya pistas húmedas en las zonas de bosques.