Cuando contratamos un servicio de fibra óptica para tener acceso a internet, esperamos que nuestro proveedor ofrezca una asistencia de calidad. Y es que, nada es más molesto que querer descargar o subir información a la red y tener una conexión lenta.
Ahora bien, ¿Cómo sabemos la velocidad real de internet? ¿Cómo sabemos si nuestro servicio es realmente lo que contratamos?
Por lo general, estas preguntas las tenemos en mente pero no sabemos qué hacer para descifrarlas. La respuesta es sencilla, con un simple test de velocidad podremos comprobar cómo funciona nuestra conexión.
Los test, una herramienta sencilla para conocer la velocidad real de conexión
Comprobar la velocidad de conexión, no es una tarea que requiera ser ingeniero y saber todo sobre sistemas. Por el contrario es un proceso sencillo que podemos realizar nosotros mismos desde nuestro hogar u oficina. En Testvelocidad.es, te explican cómo funciona y lo mejor te permiten desde su página web verificar la velocidad de conexión.
La prueba puede tardar entre veinte y treinta segundos, durante ese tiempo verás en tu monitor un medidor muy similar al velocímetro de los coches. Cuanto mayor sea el número que se muestre en los valores de subida y bajada, más rápida será la conexión.
En el momento de evaluar los resultados del test, debes tener en cuenta que la velocidad de conexión es sensible a muchos elementos. Y es que, siempre se verá afectada por la cantidad de saturación, es decir, el número de dispositivos conectados al momento de realizar la medición.
Test de Optimización
El test de velocidad es un proceso progresivo que se ejecuta por etapas, las cuales constan de:
Una prueba de descarga: esta etapa se inicia con la descarga de un archivo de prueba de un tamaño aproximado de 100Kb. Si el archivo se descarga en menos de 5 segundos la prueba se habrá completado exitosamente.
Comprueba la velocidad de subida: en esta etapa, el test de velocidad carga múltiples paquetes al servidor y calcula el número de bytes que fueron cargados por segundo. Posteriormente realiza una conversión para transformarlos en Mbps y mostrar la velocidad de subida en Megabits por segundo.
Prueba de ping o latencia: la prueba busca medir la velocidad con la que el servidor recibe datos de la web. Para ello el test envía paquetes de datos al servidor utilizando la conexión de internet del usuario y el servidor responde enviando los paquetes al equipo del interesado.
La latencia es el tiempo que tarda en comunicarse una conexión local con un equipo remoto, se expresa en milisegundos. Cuanto más bajo sea este dato, mucho mejor.
Prueba de estabilidad: Se basa en la comparación de varias descargas de archivos similares en momentos diferentes. Esta comparación, permitirá evaluar el comportamiento de las cargas y descargas en el tiempo.
Información que debes conocer para comprender los resultados del test
En el momento de descifrar los resultados del test deberás manejar algunos conceptos básicos que te serán de gran ayuda. Como por ejemplo, la velocidad de bajada y la velocidad de subida. La primera te informará sobre la rapidez con que la conexión realiza la descarga de contenidos. La segunda significa el tiempo que invierte tu dispositivo en cargar contenidos a la web.
Los resultados de ambas variables, pueden ser expresados en Mbps (megabit por segundo) o en Kbps (kilobits por segundo), todo dependerá del tipo de test que utilices.
Recomendaciones para mejorar tu velocidad real de conexión
Es importante que sepas que los resultados de la evaluación dependen en gran medida de la forma en la que estamos conectados. No es lo mismo realizar una medición de velocidad estando conectados al módem a través de un cable directo que a través de una red inalámbrica.
Y es que, al estar conectados a una red inalámbrica o Wi-Fi, existe la posibilidad de que los obstáculos presentes afecten la calidad del rendimiento. Mientras que si nos conectamos por cable directo la pérdida de señal será realmente nula.
Si ya comprobaste la velocidad de conexión de tu red de internet y has descubierto que no es lo que esperas, no entres en pánico. Evalúa qué tipo de conexión posees y si es inalámbrica, te recomendamos:
Verificar que entre el módem y el dispositivo que utilizas existan el menor número de obstáculos posibles. Las paredes, puertas y muebles pueden convertirse en restricciones para tu conexión.
Colocar el módem siempre en posición horizontal.
No almacenar tu módem dentro de cajones o armarios ya que esto restará potencia.
No colocar sobre el modem ningún objeto.
La distancia mínima que debe existir entre el módem y otros dispositivos electrónicos deben ser cuatro metros.
Mantener alejado el módem de las ventanas.