(dpa) – En mitad del día y de forma totalmente inesperada, llega al teléfono móvil la siguiente notificación: «Tienes dos minutos para publicar tu ‘BeReal’ y ver lo que están haciendo tus amigos». Este mensaje resume bien el concepto de la todavía joven y ya popular aplicación de redes sociales.
«BeReal» quiere mostrar la vida real, auténtica, espontánea y sin filtros. Tanto en la App Store de Apple como en Google Play, «BeReal» fue una de las aplicaciones más descargadas en 2022. La red quiere diferenciarse de Instagram o Tiktok. ¿Lo logra, o también hay aspectos de «BeReal» que no terminan de convencer?
La plataforma fue fundada en 2020 por el francés Alexis Barreyat para intercambiar fotografías con sus amigos. «Es un lugar para capturar la vida real», escribe la empresa, y añade que «BeReal» pretende ser una alternativa a otras redes que alimentan las comparaciones sociales y hacen de todo menos conectar a la gente.
Según los estándares de la plataforma, una vez al día, los usuarios reciben en su smartphone la notificación de que ya pueden publicar su foto diaria, también llamada «BeReal». Lo particular radica en que se tienen dos minutos para hacerlo y en que no se trata de una simple foto. La captura se realiza simultáneamente con la cámara frontal y la trasera, de manera que se ve en una sola imagen un selfi y una foto del entorno.
Solo después de haber subido la foto combinada se podrán visualizar los «BeReal» de los propios contactos. Si no se reacciona inmediatamente a la notificación emergente, se puede publicar el «BeReal» más tarde. En este caso, sin embargo, la foto se etiquetará como «tardía». La aplicación también muestra cuántos intentos se han hecho antes de subir finalmente una foto combinada.
«Esta información señala una especie de violación de las normas», afirma la especialista en arte y estudios culturales Katja Gunkel, de la Universidad Goethe de la ciudad alemana de Fráncfort. La experta opina que indicar cuánto tiempo se ha demorado en publicar un «BeReal» y cuántos intentos ha necesitado alguien para hacerlo puede llevar a la estigmatización.
«Puede surgir la impresión de que la persona no sabe cómo hacer la foto rápidamente, lo que puede llevar al ‘shaming’ (avergonzar a una persona)», señala la asistente del Instituto de Educación Artística, que realiza allí investigaciones en el campo de los Nuevos Medios. Gunkel opina que, aunque la aplicación empezó con la idea de quitar presión, en realidad la crea.
La investigadora añade que, mientras que plataformas como Instagram son criticadas por el hecho de que usuarios e influenciadores presentan a menudo sus vidas como demasiado escenificadas, «BeReal» muestra una forma diferente de uniformidad: «El mensaje push uno solo lo ve en momentos en los que se está latentemente desocupado, ya sea de camino al trabajo o sentado en el sofá», asevera Gunkel.
Por eso, prosigue, las imágenes que se publican son de personas que en ese momento no están haciendo mucho. «En momentos de extrema actividad, en los que se está realmente presente, nunca se utilizará «BeReal», por lo que las publicaciones siempre serán tardías», explica Gunkel.
Además, añade, «BeReal» requiere un manejo diferente con las cámaras del móvil, ya que hay que controlar el propio rostro y el entorno al mismo tiempo para hacer las fotos.
Debido a estas imágenes, algunas de ellas muy privadas, los usuarios deben pensar detenidamente lo que quieren mostrar, a pesar de la presión del tiempo, recomienda Dominik Rudolph, portavoz de la entidad responsable de medios de comunicación del estado federado de Baden-Wurtemberg.
«BeReal» está aprobado por el proveedor para mayores de 13 años. Rudolph señala que, sin embargo, la plataforma no comprueba si la edad es correcta, por lo que es esencial que los padres o tutores supervisen el uso de la aplicación.
Rudolph recomienda a los padres hacerse una idea de la aplicación y luego crear un perfil junto con el menor. También aconseja hablar con los niños mayores sobre los posibles riesgos.
Además, prosigue, tiene sentido compartir los «BeReal» solo con amigos y no hacerlos públicos en la pestaña Descubrimiento. En este modo no se tiene influencia sobre quién puede ver el contenido, advierte Rudolph. Según el portavoz, otro punto importante, especialmente para niños y jóvenes, es desactivar la localización para evitar que otros sepan dónde se encuentra.
Por último, los usuarios deben prestar siempre atención a su propio bienestar. ¿Provoca «BeReal» un estrés permanente? Si es así, el experto aconseja: «La aplicación entonces no es buena para uno y debería eliminarse».
Por Sabrina Szameitat (dpa)