Cuando llega el frío y la temperatura empieza a bajar, nada mejor que refugiarse en la calidez que irradia una buena estufa, es el complemento perfecto para el hogar y una aliada para pasar con comodidad los meses más fríos del año. Pero existen en el mercado muchos tipos diferentes de estufas según su funcionamiento, por lo que debemos de conocer cuáles son sus características y ventajas para poder elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
A la hora de combatir el frío del invierno, no hay nada mejor que usar una buena estufa para entrar en calor y caldear el ambiente. Pero existen varios tipos de estufas diferentes en función de qué tipo de proceso utilicen para calentar, por lo que cada uno de estos tipos tendrán sus ventajas e inconvenientes que merece la pena conocer si vamos a adquirir una para este invierno.
Para elegir las mejores estufas cuyas características se adapten de una manera más óptima a nuestras necesidades, vamos a fijarnos en primer lugar en las estufas eléctricas. Se trata de uno de los tipos más comercializados en nuestro país y más usado por los consumidores, debido a que son de las más económicas y seguras.
Estufas eléctricas
Las estufas eléctricas son de las más demandadas, gracias a su precio y su facilidad de uso, ya que solo es necesario enchufarlas a la corriente para que empiecen a funcionar. Pero dentro de esta categoría nos encontramos con otros tipos de estufa que también merece la pena tener en cuenta.
Un ejemplo serían las estufas de calefacción por convección y que funcionan calentando el aire que eleva las rejillas de ventilación superiores por convección. La ventaja es que son muy silenciosas y que son bastante asequibles en cuanto a precio. Otro caso tiene que ver con las que funcionan mediante radiación, emitiendo grandes cantidades de calor a los alrededores de la estufa.
Estufas de butano y aceite
Otro tipo de estufas que merece la pena conocer son las que funcionan con butano. Su precio es algo más elevado que el de las eléctricas, ya que necesita de más cosas para poder funcionar, pero sí que suponen un ahorro final en el consumo. Son algo más grandes y tienen el inconveniente de que hay que cambiar la bombona cuando se acaba el gas para que siga funcionando.
Muy sencillas de utilizar y menos conocidas son las estufas de aceite, y a las que no es necesario agregarles ningún tipo de aceite, porque ya llevan incorporado internamente uno especial de fábrica. Son silenciosas, tardan como unos diez minutos en calentarse por completo, pero son óptimas para conseguir una estabilidad en cuanto a temperatura.
Otros tipos de estufas en el mercado
Un tipo de estufa que también es importante mencionar es la halógena, que funciona a través de resistencias eléctricas. Son muy útiles para conseguir un calor más rápido en una habitación, pero su vida útil no suele ser tan larga como la de otros tipos de estufas. Por otra parte, cuentan con un dispositivo de seguridad que la protege ante posibles golpes y caídas.
Otras opciones de estufas que el consumidor puede barajar para comprar son las de pellets que usan un combustible muy económico y generan bastante calor, las de biomasa que tienen la gran ventaja de que no contaminan y tienen una gran eficiencia, o las de gas catalíticas, que son bastante seguras y son muy útiles para calentar estancias pequeñas.
Las opciones en cuanto a estufas para este invierno son muy variadas, cada una con sus pros y sus contras. Para elegir la mejor solo se debe pensar cuál de ellas, con todas sus ventajas e inconvenientes, es la que más se adapta al espacio que se quiere calentar, al precio y también al gusto personal. Ahora que los meses más fríos del año ya están aquí, elegir una buena estufa para mantenerse caliente en invierno es una gran opción.