(dpa) – El sitio web tarda una eternidad en cargarse, las películas se ven borrosas: una conexión lenta a Internet no solo puede deberse al creciente número de dispositivos finales en muchos hogares, como videoconsolas o robots aspiradores y otros aparatos domésticos inteligentes, sino también a la ubicación del rúter. La asociación alemana de tecnologías de la información Bitkom aconseja prestar atención a las posibles fuentes de interferencias.
Los expertos recomiendan colocar el rúter lejos de frigoríficos y armarios metálicos, e informan que las cajas de distribución, los radiadores de calefacción, los microondas y los dispositivos con conexión inalámbrica, como monitores para bebés o aparatos Bluetooth, también perjudican gravemente la conexión WLAN. Por lo tanto, teléfonos inalámbricos y acuarios tampoco deberían estar cerca de un rúter, ya que pueden interferir en la recepción.
Como la señal también se deteriora a medida que aumenta la distancia entre el dispositivo en cuestión y el rúter, este último debe colocarse lo más centrado posible en el piso o casa.
Un software obsoleto también puede causar problemas de velocidad. En este caso, una actualización del firmware puede ayudar. En el caso de que la intensidad de la señal no sea suficiente, repetidores WLAN o puntos de acceso adicionales en habitaciones distantes pueden garantizar una señal completa e ininterrumpida.
Sin embargo, según Bitkom, la mejor solución para obtener la máxima velocidad y estabilidad es la conexión LAN por cable, que es especialmente ideal para dispositivos con una ubicación fija. A la hora de conectar los dispositivos, la asociación aconseja cables de red con nivel de calidad Cat 6 o superior.