La líder de C’s en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, ha criticado este miércoles que las medidas sobre turismo impulsadas por el Gobierno municipal están basadas «en el chantaje, la delación» y las sanciones y en una diagnosis excesivamente negativa del turismo, en sus palabras.
«Están más basadas en golpes de autoridad que en golpes de respeto», ha aseverado en rueda de prensa, después de que el Gobierno municipal haya ofrecido a los propietarios de apartamentos turísticos ilegales cederlos en alquiler social a cambio de condonarles parte de la sanción.
Defiende que son «medidas restrictivas e impositivas antes que de complicidad y confianza con los ciudadanos para el cumplimiento» de la legalidad que, además, considera que trasladan a los particulares obligaciones que son de la administración, que dice que es quien debe ampliar el parque de vivienda social.
«Gobierna BComú, que es heredera de gobiernos tripartitos supuestamente progresistas que lideraron transformaciones urbanísticas pero no fueron capaces de generar vivienda social», ha criticado, y ha pedido incentivos a los propietarios de pisos vacíos y a la rehabilitación.
Sobre la campaña que invita a turistas a informar sobre los apartamentos ilegales, ha dicho que lo que se les pide es delatar a los propietarios, algo que cree que da la imagen de que la administración no es capaz de detectar los pisos, y ha añadido «Sólo les falta dar una recompensa. Es más propio de un país totalitario».
Cree que las medidas son «improvisaciones que tendrán malas consecuencias y que les obligarán a rectificar», porque asegura que muchas de las decisiones del Gobierno municipal han provocado consecuencias como el alejamiento de inversiones y capitales y la pérdida de empleos.
Ha pedido más inspecciones para detectar los pisos turísticos ilegales, un plan de choque contra el ruido y reforzar el equipo de agentes cívicos, que han aumentado este verano de 25 a 39 personas, algo que Mejías cree que «llega tarde».