Tarazona (Zaragoza), 27 ago (EFE).- El Cipotegato, personaje arlequinado, ha recorrido hoy las calles de Tarazona bajo una intensa lluvia de tomates, un acto popular que ha sido de los más multitudinarios de los últimos años y con el que han empezado las fiestas patronales de esta localidad zaragozana.
Este año, el orgullo de representar al Cipotegato, el personaje más popular de Tarazona, ha recaído en Gorka Dallo Barrea, un estudiante de historia de 21 años quien ha señalado a los medios de comunicación, tras recorrer las calles de la localidad, vestido de arlequín, que ha tenido «la suerte» de cumplir un sueño que tenía desde niño.
El Cipotegato, que según datos del Archivo de la Catedral data del siglo XVI, se ha convertido en una fiesta de referencia declarada de interés turístico nacional en 2009.
A las 12.00 del mediodía, el Cipotegato, ayudado por familiares y amigos, ha salido del Ayuntamiento y, tras recorrer varias calles del centro de la localidad, ha vuelto al mismo lugar, en la plaza de España, donde ha sido llevado en hombros hasta la escultura que representa su figura, lo que ha desatado el éxtasis entre los miles de turiasonenes y visitantes que se han congregado en la plaza para jalearle y lanzarle tomates.
Ya en el consistorio, la figura arlequinada ha desvelado su identidad, oculta hasta ese momento, y ha explicado a los medios de comunicación que el recorrido al principio «ha sido más duro» por la aglomeración de personas que se concentran a las puertas de Ayuntamiento y porque hacía «muchísimo calor».
Sin embargo, ha agregado que gracias a la colaboración de la gente y de su cuadrilla de amigos ha podido continuar y realizar un recorrido rápido aunque «duro», ya que la máscara dificulta la visión.
Para el joven, que todavía tiene por delante cuatro días más de celebraciones, la sensación de representar al Cipotegato ha sido «increíble» y «muy emotiva» y ha asegurado que no había escuchado un sonido «tan atronador» en su vida.
Cada año un joven de la localidad elegido por sorteo representa al Cipotegato.
Varias leyendas adornan la historia del Cipotegato, que podría ser una figura que salía por encargo del Cabildo en las procesiones con el fin de ahuyentar a los niños y sobre el que se arrojaban hortalizas.
Pero otras historias hablan de que la leyenda Del Cipotegato nació cuando el monarca le tiró un tomate al bufón que estaba amenizando una fiesta o de que con él se recrea la tradición de los presos indultados, a quienes se les concedía la libertad si lograban salir del pueblo sin morir a causa de las piedras que le lanzaban sus convecinos.
Una vez finalizado el acto del Cipotegato, los turiasonenses han ido despejando poco a poco la plaza para continuar con la fiesta en otros lugares del municipio y disfrutar del resto de actos que hay programados para hoy.
Víctor Burguete