La gestión de proyectos vive una permanente evolución. Desde hace 10 años en los que las tecnologías eclosionaron, la revolución técnica ha derivado en microrevoluciones. La gestión de personas entre ellos. Desde una década se asiste a la necesidad empresarial de crear estructuras de gestión capaces de reaccionar inmediatamente en cuanto el rumbo de la compañía se tuerza.
El nombre de esta tendencia son las metodologías Agile. Su sistema de funcionamiento pasa por instaurar deferentes termómetros de la consecución de objetivos. Si en el momento de medir la temperatura hay algún síntoma de fiebre, se combate instantáneamente.
Esta filosofía de trabajo se ha identificado con el desarrollo de software. Elementos tecnológicos involucrados de lleno en la llamada transformación digital. No en vano, el Big Data, el Internet de las Cosas o la robótica que parecen apuntar a un futuro aún más tecnológico, tienen su base de ser en estos desarrollos informáticos.
Los recientes ataques de malware de gran potencia y capacidad de expansión han puesto el foco mediático en la Ciberseguridad de los sistemas de trabajo Agile, en tanto la metodología tiene como objetivo neutralizar estas debilidades en la seguridad informática del software desarrollado. ¿Por qué es clave la ciberseguridad? Porque la información que manejan es muy sensible.
Seguridad, clave
Las empresas, independientemente de su tamaño, son conscientes de que la transformación digital requiere de nuevas estructuras internas capaces de absorber la innovación. Sin embargo, la adopción de sistemas ágiles se ve ralentizada por la falta de cultura colaborativa y una decidida apuesta por la seguridad de la información.
Rubén Gª Ramiro, Security Project Manager, y especialista en Ciberseguridad, explica que la ciberseguridad mueve ya más de 1000 millones de euros, lo que da una idea de lo crucial que se muestra un sector en alza, surgido de la propia evolución tecnológica empresarial. Rubén Gª Ramiro insiste que las empresas no pueden no apostar por la seguridad en cualquier sistema tecnológico de gestión.
En este sentido, explica Ramiro, los desarrollos DevOps tienen mucho que aportar. Su naturaleza, eminentemente bajo el paraguas de la metodología Agile, sitúa a los DevOps en un punto de partida para adecuar la forma de trabajar de las empresas hacia fórmulas y equipos de desarrollo y operaciones que colaboren juntos por el objetivo último de la empresa.
Ramiro insiste en que el DevOps será el auténtico impulsor de la transformación digital plena de las empresas, en tanto unifica los modelos de digitalización con los objetivos de negocio. Una vez esta cooperación se traslada a todos los ámbitos de la organización, los procesos comienzan el camino a la automatización y de ahí a la eficiencia.
El área de innovación y desarrollo ha dejado de ser un departamento más para situarse como el necesario nexo de unión para el resto de las áreas en busca de un objetivo común: el beneficio empresarial a la máxima calidad.
Aún existen barreras
A pesar de la concienciación empresarial de la importancia de disponer del mejor equipo en desarrollo y los mejores gestores en operaciones, y que trabajen en permanente comunicación y compresión, los expertos en transformación digital alertan de que algunas barreras están retrasando la adopción de estos sistemas de trabajo Agile.
Uno de los elementos que coinciden en señalar diversos colectivos de profesionales de desarrollo DevOps como factor clave para retrasar la plena transformación empresarial es no conocer el alcance de los recursos e infraestructuras tecnológicas de las que dispone el equipo. Las metodologías Agile bajo las que trabajan los DevOps exigen la eliminación de duplicidades, si bien en la realidad, resulta costos, explican, convencer a los responsables de negocio de que no realizar el correcto análisis de recursos conlleva solapamientos en funciones e ineficacias.
Para solventar esta barrera, los expertos insisten en la necesaria concurrencia e implicación directa desde la Dirección para que todos los equipos se empapen de la nueva cultura de empresa. Sin este apoyo, el desarrollo de la transformación digital de las empresas nacerá cojo, insisten.
Otra gran barrera que muchos departamentos no han conseguido salvar es la excesiva departamentalización de las áreas de TI (tecnologías de la información). Esto, explican, genera estructuras encorsetadas que hay que desterrar para mantener la competitividad en un mundo globalizado.
Colaborativo
La asimilación de protocolos y entornos open source ha generado toda una corriente de innovación colectiva. Como comenta Ramírez, una nueva modalidad de economía colaborativa pero aplicada al conocimiento.
Precisamente en esta cota, la aplicación de las ideas comunes hacia un mayor conocimiento, tiene el open source su razón de ser. El software libre permite a múltiples equipos trabajar en una solución en un mismo periodo de tiempo. Los expertos utilizan la analogía de los brainstorming publicitarios para explicar su potencial aplicado al desarrollo de nuevas y más eficientes soluciones técnicas para la gestión empresarial, y sobre todo en el ámbito de la seguridad informática.
Así, al trabajar diferentes trayectorias en un mismo problema, explican, se favorece el desarrollo de las mejores ideas, al tiempo que se multiplican los «ojos» ante cualquier potencial agujero de seguridad. Sus ardientes defensores inciden en que de esta forma, las aplicaciones y el software que se genera son más estables y seguras.
A pesar de sus evidentes aportaciones a la seguridad de las sociedades interconectadas actuales, la realidad a nivel empresarial es menos halagüeña. Desde la consultora HPE han realizado una encuesta entre empresas para conocer su grado de concienciación con la seguridad de sus sistemas de información internos.
El 99 por ciento de los encuestados dice ser consciente de la necesidad de abordar la ciberseguridad como un hito clave de la compañía en los próximos años; sin embargo, solo el 20 por ciento realiza comprobaciones de seguridad. Lo más alarmante: el 17 por ciento de las empresas que han participado en el estudio reconocen que no utiliza ningún tipo de sistema de seguridad para proteger sus aplicaciones y datos.