Lo de utilizar Internet para ligar está tan extendido hoy como los métodos tradicionales. Las webs de citas han experimentado un enorme crecimiento, y reportan a sus responsables millones de euros de facturación. Y es que los perfiles se han abierto considerablemente, y hoy a cualquier persona, sea cual su edad, profesión, nivel académico o poder adquisitivo, le llama la atención lo de probar el flirteo online.
No todas las webs de contactos son iguales. Algunas ofrecen un servicio más que aceptable de forma gratuita, y en muchas otras hay que pagar si se quiere tener un servicio premium, más efectivo. Por una cantidad determinada se abren los servicios y se tiene mejor posicionamiento.
También suelen tener una finalidad distinta que, además de ir en la propia definición de la página al momento de su creación, tiene que ver con el uso que se hace de ella. Badoo, por ejemplo, fue fundada en el año 2006 por el empresario ruso Andrey Levy con idea de ser una red social para conocer gente, y hoy se considerada está enfocada a tener encuentros fugaces.
Otras han llegado envueltas en polémica, como fue el caso de Ashley Madison. Con sede en Canadá, esta red social de parejas fue lanzada con el eslogan “Life is short. Have an affair”, en español, “La vida es corta. Ten una aventura”, una incitación a la infidelidad que no sentó bien a las capas más conservadoras.
El crecimiento de Tinder
Una de las más utilizadas por quienes buscan pareja a través de Internet, sea cual sea su objetivo último, es Tinder. Se considera una aplicación geosocial porque tiene en cuenta el factor de la cercanía, de cara a concretar citas y encuentros. Fue fundada en 2012 y, en 2014, fue nominada a “App del Ao en los Premios Enter.Co”, entre otras cosas, por sus más de 50 millones de usuario en todo el mundo.
La web Growthhacking trata de dar una explicación al fenómeno Tinder, y encuentra en la geolocalización, precisamente, una de las claves: “Una aplicación con miles de usuarios puede ser insignificante. Pero una aplicación con miles de usuarios del mismo campus es algo diferente”, explican. Consideran que nadie ha explotado este factor mejor que Tinder.
Se trata además de una herramienta sencilla, que provoca la interacción inmediata gracias, además, a la respuesta instantánea que se puede recibir, algo a lo que también apunta Growthhacking. Una publicidad muy medida en la que se valieron de otras redes sociales como Facebook o las referencias constantes como clave para la generación del crecimiento orgánico son otras claves de su éxito.
Las críticas
La app no está, sin embargo, exenta de críticas. Porque permite conocer gente sí, pero ¿es Tinder para relacionales serias? Buscar pareja estable no parece demasiado fácil.
El blog F5, del diario El Mundo, publicó el año pasado lo que consideraba una guía para “evitar a locos y a ‘salidos’ en Tinder”. El de ligar en redes puede ser, consideraron, un arte tortuoso, dado los perfiles que se pueden encontrar en la web y de los atributos o deseos explícitos de los que no se tiene constancia, en muchos casos, hasta el mismo día de la cita.
Ante la proliferación de páginas de este tipo, también hay muchos usuarios que se han propuesto analizar cada una para recomendar a otros, según perfil y objetivos. Es el caso de la web Mejores páginas de citas, que aglutina experiencias, opiniones y precios. Su resumen de Tinder es que, pese a la aplicación para ligar más conocida, también “es bastante fría y muy superficial”. Su autor asegura que, si lo que se quiere es “ir a saco”, puede ser buena opción, “pero recomendarla a gente que busque algo más serio se me hace complicado”, escribe.
Las alternativas
Hay otras webs de citas que se consideran más apropiadas si lo que se busca es iniciar una relación sentimental duradera. De hecho, la especialización ha traído que existan incluso redes enfocadas a personas que se han divorciado.
Una que quiere alzarse como alternativa para buscar pareja, hacer amigos o conseguir citas es Idilium que, eso sí, no está solo enfocada a las relaciones estables. “Hacemos fácil conocer gente nueva, para que las historias las crees tú: busca tu amor verdadero, chatea, flirtea, juega con tu webcam, haz intercambio de pareja, ten un desliz… a nosotros nos da igual”, dicen. Eso sí, explican que la única condición es que el usuario respete y se divierta.
Todo, por lo tanto, está permitido en Idilium. Para no llevarse desengaños, se recomienda dejar claro qué se está buscando. De hecho, tanto en esta como en otras redes sociales de flirteo, es mejor tener un perfil bien elaborado, que recoja lo más destacado de la personalidad y el objetivo que se persigue.
Y es que aunque también son relevantes otros campos, como la foto de perfil que se utilice, lo más importante es la honestidad.