Es enero y parece demasiado pronto para pensar en el verano y, menos aún, en campamentos para los niños y adolescentes, sin embargo, lo cierto es que, pese a todo, es el mejor mes para empezar a pensar en cuáles son las mejores opciones para cumplir con las expectativas de unos y otros.
En buscocampamentos.com ya aparecen algunas de las mejores propuestas para este tipo de estancias.
Tanto en España como en el extranjero, enfocadas al deporte o a los idiomas, la experiencia debería convertirse en un recuerdo imborrable y único para quienes lo viven y para quienes les esperan en casa.
¿En España o en el extranjero?
Esta es una de las primeras preguntas que hay que contestar.
En muchos casos este tipo de pregunta se responde con la edad. Mientras que los más pequeños de hasta 12 años prefieren un campamento en España, en enclaves naturales y enfocado en el deporte y el tiempo al aire libre, aunque también se pueda reforzar un idioma, los adolescentes pueden plantearse hacer uno de los muchos cursos en el extranjero para disfrutar del país nativo y también para conocer a fondo la cultura que lo rodea.
La cercanía les ofrece una seguridad a los más pequeños y a sus familiares, sin embargo, una vez acostumbrados a salir de casa una o dos semanas, es el momento de dar el salto y dejar que se enfrenten a la libertad relativa y a la necesidad de responsabilidad que ofrece tener que salir fuera de las fronteras a relacionarse, sin el colchón familiar, con situaciones en otro idioma, aunque siempre en un entorno más que controlado.
¿Qué tipo de campamento se puede elegir?
Como se anticipaba previamente, aunque a priori parece que la mayoría están relacionados con la mejora de un idioma, lo cierto es que hay tantas temáticas como prácticas se quieran aprender.
Los campamentos deportivos están cada vez más en auge y se pueden encontrar tanto los que están enfocados a deportes acuáticos, situados en zona de costa, como a algunos de tipo multiaventura que pueden encontrarse en localidades del interior y que relacionan sus prácticas con el entorno natural de bosques y parajes de montaña.
La última tendencia es el campamento tecnológico, mucho más urbano, que se centra en la enseñanza de robótica y nuevas tecnologías, aunque dependiendo del perfil del niño, también pueden encontrarse de ciencia o incluso de cine.
¿Cómo beneficia a los niños este tipo de experiencias?
Actualmente la sociedad y los hábitos del día a día hacen que los niños pasen cada vez menos tiempo entre otros niños. Apenas bajan al parque cuando hace bueno y, a no ser que en verano tengan la suerte de poder ir unas semanas al pueblo, pasan más tiempo en casa de lo que lo hacían generaciones anteriores.
Este tipo de experiencia les brinda la oportunidad de relacionarse con otros niños en un entorno seguro pero que a la vez les permite explorar su propia personalidad fuera de la unidad familiar.
En un momento donde las familias apenas pueden disfrutar juntas 15 días de vacaciones, el resto del verano se complica para cuadrar horarios con actividades para los más pequeños. De ahí que pasar una o dos semanas siendo pequeños e incluso un mes cuando se va haciendo mayor fuera de casa les permite también valorar el tiempo en familia. A los padres, además, les permite conciliar su trabajo con el tiempo de vacaciones para poder disfrutar al máximo del tiempo libre.