(dpa) – Las tendencias para la moda primavera-verano que se vienen en Europa son complicadas de reseñar, porque se caracterizan sobre todo por ser variopintas y, en parte, contradictorias.

El lema actual es «cada tendencia tiene su contratendencia», afirma Madeline Dangmann, redactora de la revista «Glamour». Y, así, no existen tampoco más las prohibiciones.
Lino, cáñamo y mucha transparencia
El Instituto Alemán de la Moda (DMI) define el «estado de ánimo visual» de la moda para el verano 2023 entre lo natural y el así llamado «poptivismo».
Por un lado, se trata del «disfrute de lo mínimo y de la nueva opulencia de lo sencillo», señala la información sobre tendencias que difundió el instituto para la primavera y el verano boreales de 2023. Por otro lado, también se trata de las ganas de desfogarse bien.
En concreto, eso queda demostrado en las muchas tendencias que conviven a la vez y que a primera vista apenas son compatibles. Los expertos del DMI ven que son tendencia tanto prendas de lino o de cáñamo como otras de materiales fluidos y transparentes.
Los looks monocromáticos en colores fuertes están por un lado. Por el otro, los colores pastel en sus diferentes matices. Además, están de moda los matices cítricos o de mango, los estampados vegetales y los diseños súper llamativos.
También se podría decir: hay para todos los gustos. Y hay además otra metatendencia: la longevidad. Si antes una tendencia desplazaba a la siguiente, ahora algunas se mantienen por varias temporadas, asegura Dangmann.
El mejor ejemplo es «Y2K» (Year 2000). El regreso de la primera década de los años 2000 con pantalones cargo, jeanslow waist, minifaldas, tops con el vientre al descubierto y zapatos con plataformas tampoco quedará atrás este verano, precisa Dangmann. Más bien todo lo contrario.
«Y2K» con actualización
Si hasta hace poco eran sobre todo los más jóvenes de la Generación Z los que celebraban el estilo «Y2K», este ahora se presenta multiplicado en las calles. En la próxima temporada incluso con una que otra actualización.
«En esta temporada se suman los tube tops o también los vestidos tubo», dice Dangmann. Es decir, prendas que marcan la figura y que no tienen breteles, generalmente de un material elástico que, según revela la palabra en inglés, recuerda a un tubo.
Y así es como son las prendas individuales, los detalles, los que hacen la diferencia esta temporada primavera-verano. Eso se corresponde también con la transformación del mundo de la moda en general y con el foco en temas como amor propio o sostenibilidad.
«Es también una cuestión de sostenibilidad no modificar todo nuestro estilo cada temporada. Por el contrario, buscamos encontrarnos a nosotros mismos y prendas que encajen con eso», apunta la redactora de moda.
En relación a «Y2K», eso significa por ejemplo: el pantalón cargo no necesariamente se tiene que combinar con un top con el vientre al descubierto. Los pantalones sueltos y de tiro bajo con bolsillos a los costados también se pueden combinar con prendas de manga larga.
«Y así se puede seguir la tendencia solo con una prenda de vestir y combinarla con piezas minimalistas, clásicas», propone Dangmann. Y de esta manera, además, «adaptarla a uno mismo».

Tejidos de verano, faldas de jean y cuero
Este principio funciona también con otras prendas de moda. Por ejemplo, los tejidos de verano. Para Dangmann, ese es el gran tema en esta temporada estival, junto con el «Y2K»: «Se usarán prendas muy ligeras, tejidas de manera muy suelta, tanto que son casi transparentes».
Los tejidos de verano encajan bien en la actual tendencia a las transparencias. Al mismo tiempo se pueden combinar con un top por debajo si una quiere ocultar un poco más. Eso funciona también con las prendas de tejido grueso que dejan grandes huecos, que también forman parte de las actuales colecciones.
Otras dos tendencias que tendrán un papel importante esta temporada primavera-verano:
1. Jeans oversized
Las prendas de vaquero azul están de moda, sobre todo las de corte amplio. «Eso se aplica realmente a todas las prendas de vestir», dice Dangmann. Los pantalones son anchos, las faldas en esta temporada no solo son mini sino también maxi. Además, se combina la chaqueta amplia de jean tanto con un vestido de jean como con un pantalón de jean. Esta tendencia se llama «denim on denim».
2. Cuero por todos lados
La revista «Vogue» le dice a esta tendencia «bikercore», en alusión a la moda motorista. Eso quiere decir que el cuero «se ve cada vez más en combinación»: las chaquetas de cuero se combinan con faldas de cuero, los tops de cuero con los pantalones de cuero. Y todo eso preferentemente con una estética «motoquera», señala Dangmann. Según ella, esta tendencia es sobre todo para los días más frescos de la primavera.

Zapatos con punta
¿Y en cuanto a los zapatos? Las zapatillas ya no pueden dejarse de lado, dice Claudia Schulz del Instituto Alemán del Calzado. Pero también aquí hay una tendencia contraria: la moda se está volviendo más femenina en el calzado. «Eso quiere decir que otra vez tenemos zapatos más puntiagudos», señala Schulz.
«Por ejemplo, podemos tener unos slings con un pequeño tacón». Pero estos zapatos, que por delante recuerdan a los pumps y por detrás a las sandalias, también se usan en la variante sin tacón.
Además están de moda: las sandalias con tacón de bloque, las que tienen plataformas y los mocasines. Los mocasines para calzar rápido vienen con suelas gruesas o en la variante chata. Estos últimos son una tendencia especial y se combinan bien, por ejemplo, con bermudas, «también con calcetines», según Schulz. «Entonces adquirimos como un look college».
Si se eligen pantalones más largos para usar con los loafers (mocasines), recomienda prestar atención «a que se vea algo del tobillo». Porque si este calzado se utiliza debajo de un pantalón muy amplio ópticamente puede desaparecer muy rápido.
Otra tendencia estival son las flores 3D. En los desfiles estas llamativas flores de tela se pudieron ver en algunos outfits destacados, por ejemplo, en prendas extravagantes o en vestidos de noche. Pero funcionan también en la vida cotidiana.
Los prendedores de flores «son un toque simple y barato para modernizar un poco el atuendo», sostiene Dangmann. Se los puede llevar con todo tipo de prendas y así participar en la tendencia floral.
Por Jessica Kliem (dpa)