Brasil se consolida como destino de turismo de golf, con más de 110 campos repartidos por todo el país, de los cuales seis destacan por su proximidad a la naturaleza, según ha informado el portal Visit Brasil en un comunicado.
La estructura del turismo de golf en Brasil abarca un total de 117 campos abiertos, áreas de práctica en los grandes centros urbanos, hoteles, resorts de alto nivel y diversos desarrollos inmobiliarios con campos de golf de alta calidad.
En los últimos años, han sido inaugurados campos golf en los principales enclaves turísticos del país, como Río de Janeiro, São Paulo y Bahía, siendo un gran impulso para el turismo destinado a la práctica de este deporte.
El turismo de golf mueve ya más de 2.000 millones de euros en el mundo, según la Asociación Internacional de Operadores de Turismo de Golf (IAGTO).
LAS MEJORES RUTAS DE GOLF EN BRASIL.
La plataforma ‘online’ de turismo de Brasil ha elaborado una lista con los cincos campos mejores considerados en el país.
En primer lugar, se encuentra ‘Terravista Golf Course’ (Trancoso), localizado en el sur del estado de Bahía, que destaca por sus playas de belleza salvaje y por la marcha nocturna, que se concentra en la Plaza São João. Conocido como «Quadrado», el recinto ofrece posadas, bares y restaurantes de diversas categorías.
Por otro lado, aparece ‘Costa do Sauípe Golf Links’ (Costa do Sauípe), un complejo turístico que agrupa lujo, comodidad y belleza natural, seguido de ‘Iberostar Praia do Forte Golf Club’ (Praia do Forte), que se encuentra rodeado de 12km de playas, delimitadas por dunas, cocoteros, piscinas naturales y el Castillo Garcia D*Ávila.
Otro de los mejores considerados es el complejo deportivo ‘Comandatuba Ocean Course’ (Isla Comandatuba), rodeado de una «inmensa» riqueza de fauna y flora brasileñas donde realizar paseos guiados y descubrir el ecosistema local.
Y, en quinto lugar, se posiciona el ‘Gávea Golf And Country Club’ (Río de Janeiro), localizado bajo la Pedra da Gávea, entre la Floresta da Tijuca y la playa de São Conrado, que ofrecen al viajero la oportunidad de aprovechar su estancia para también practicar senderismo por sus senderos y laderas rocosas.