(dpa) – Bentley, fábrica británica de automóviles de lujo perteneciente al grupo alemán Volkswagen, ha lanzado la última versión de su elegante berlina Flying Spur, esta vez diseñada para los propietarios que han decidido prescindir de su chófer.
La marca informó que está reaccionando a las necesidades de una clientela más joven y apuesta ahora por un motor V8 de doble turbocompresor que ofrece una notable mejora en eficiencia y agilidad.
«Los estudios de los últimos diez años muestran un cambio significativo en el uso del Flying Spur por parte de los propietarios con chófer», comunicó Bentley.
«El Flying Spur V8 ofrece una experiencia más centrada en el conductor a través de una mayor agilidad y un motor con más carácter, al tiempo que promete mejor consumo, más autonomía y una reducción de las emisiones de CO2».
El Flying Spur V8 es 100 kilogramos más ligero que la versión estándar, equipada con un motor W12 suave y silencioso, «lo que hace que el vehículo sea más ágil y ofrezca una mejor respuesta de aceleración», explicó Matthias Rabe, jefe de Ingeniería de Bentley.
El Flying Spur V8 monta un motor que alcanza los 550 CV y una velocidad máxima de 318 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h se logra en 4,1 segundos.
Para maximizar la eficiencia, el motor V8 del Flying Spur puede apagar cuatro de sus ocho cilindros en condiciones de carga ligera y cuando el régimen del motor es inferior a 3.000 rpm.
La compañía explicó que, para los ocupantes del vehículo, el cambio de ocho a cuatro cilindros es imperceptible y que los tiempos de desactivación no superan los 20 milisegundos, alrededor de una décima parte del tiempo que se tarda en parpadear.
La pregunta ahora es qué harán los chóferes con todo su tiempo libre. Posiblemente seguirán siendo necesarios para pulir la carrocería, abrir las puertas a los clientes y, en general, estar a mano en caso de que el propietario no esté de humor para conducir su nuevo Flying Spur V8.