En España cada vez existen más personas que se decantan por llenar su cesta de la compra a través de supermercados online y aunque el porcentaje de consumidores que lo hace es aún bajo, se está dando una tendencia positiva, que no para de crecer. Hacer la compra con DIA, como si se hiciese en la tienda física, pero con la comodidad de hacerlo desde casa, se está convirtiendo en una costumbre para muchos que antes frecuentaban el supermercado.
La venta online de alimentación tiene un largo recorrido y un camino aún por explorar. Como se ha dicho anteriormente, el porcentaje de usuarios es muy residual. Según la CNMC, supone sólo el 2,2% de todas las adquisiciones que se hacen en la red y que se traduce en sólo el 0,8% de la facturación del sector.
Uno de los motivos principales por lo que los expertos consideran que aún no se ha llegado a explotar el potencial del súper online es por la cierta desconfianza que genera la adquisición de productos frescos. A este respecto, las grandes cadenas, como DIA, están implementando nuevas estrategias para que esto no suponga un rechazo.
Otras de las barreras superadas por esta marca ha sido la de la entrega. En su canal de venta online se especifica muy claramente que la entrega será el mismo día que se realice la compra (sin coste de envío, además, si se supera la cifra de 50 euros) y la plataforma enviará su mensaje de texto al móvil avisando 20 minutos antes de la llegada. De esta forma, se evita paralizar al usuario y condicionarle durante la jornada o el tiempo sucesivo tras la adquisición.
¿Qué perfil de persona llena su cesta online? Fundamentalmente es aquella que quiere ganar tiempo, porque no lo tiene o porque prefiere dedicarlo a otras actividades. Hacer la compra online ahorra al usuario tiempo de desplazamiento, tiempo de super, pero también supone un ahorro económico en gasolina y, por tanto, en emisiones de CO2 con las que se ve beneficiada toda la ciudad en la que vive.
Gurús y expertos del gran consumo ya anuncian cómo será el supermercado del futuro y su éxito dependerá exclusivamente de la capacidad que tengan las marcas, las cadenas, de generar una buena experiencia al usuario. Por eso, la carrera para ganarse al consumidor, fidelizarlo a través de las plataformas online, de las aplicaciones de los súper, ya ha comenzado y no hay ninguno de los grandes que quiera quedarse atrás.
Ofertas especiales, variedad de productos para veganos, intolerancias alimenticias, comercio justo, alimentación biológica…los super ven también cómo están cambiando los patrones de alimentación y consumo, las preocupaciones por adquirir hábitos saludables y, esto, como lo hicieran en una tienda física con un córner llamativo, también lo hacen a través de su página web, con banners que invitan a encontrar y probar estos productos.
Se estima que, en los próximos años, las ventas online de alimentación seguirán creciendo tímidamente. El súper del futuro quizá tarde en llegar todavía un poco más, pero su sombra ya se vislumbra detrás del lineal.