Con la llegada de la primavera llega consigo el buen tiempo y las temperaturas agradables, lo que incita a que aumente el número de eventos sociales. Estos eventos van desde simples comidas o cenas con familiares o amigos hasta bodas o comuniones, eventos de índole más importante. Estos acontecimientos conllevan el aumento de la compra de ropa con sus respectivos complementos.
A la hora de escoger esta ropa, sobre todo, hay que tener en cuenta que calzado se va a escoger porque es una de las prendas de vestir que más problemas suele acarrear a corto plazo. Cuando se escoge un calzado es importante tener en cuenta no solo lo estético, que es importante, sino también la comodidad y durabilidad del zapato. Si un calzado no es cómodo puede hacer que la velada se convierta en una pesadilla y no se disfrute como merece la ocasión o o genere problemas en un futuro a corto plazo tales como heridas.
Existen miles de zapatos, de todas las formas, estéticas y todos los colores. Cuando se escoge un zapato se ha de tener en cuenta la estación en la que te encuentras, sobre todo por las temperaturas que puedan hacer, ya que se puede llevar el pie más o menos tapado. Esto es algo bastante lógico, pero muchas veces se suele cometer el error de precipitarse a la hora de utilizar un zapato veraniego en primavera. Si es cierto que en primavera las temperaturas ya son cálidas, pero es una estación muy cambiante, por lo que existe la posibilidad de que haya un cambio drástico de temperaturas y pasar frío o todo lo contrario pasar calor.
Sobre todo, hay que hacer hincapié en el calzado de los niños, que son los que más van a moverse y disfrutar de este tipo de eventos. Por ello, es importante escoger unos zapatos para niños cómodos para evitar que estén a disgusto y no les permita disfrutar. Además, a la hora de escoger un zapato para un niño es recomendable no fijarse tan solo en el precio, sino que hay que elegir un zapato que vaya a ser realmente cómodo y que sepas que va a ser duradero, que no se rompa fácilmente.
Que un zapato sea cómodo genera confianza en quien lo compra, por lo que es un punto muy a tener en cuenta para los vendedores de calzado y los clientes. Un calzado cómodo va a permitir, a quien lo utilice, disfrutar del evento o de su día a día sin ningún problema y en caso de que necesite adquirir otros, va a volver a comprar en ese establecimiento o esa marca. Por eso la mayoría de las marcas se esfuerzan en crear un zapato cómodo a la par de llamativo.
El aspecto de la durabilidad también es muy importante, ya que los niños no van a parar de moverse y jugar, por tanto el zapato va a sufrir una erosión mayor que la de un adulto. El calzado debe estar adaptado a este tipo de situaciones. Un zapato no ha de ser endeble y menos si su público son los niños, que son lo que mayor desgaste van a darle al zapato por su actividad. Por ello, cuando se vaya a comprar calzado infantil hay que buscar algún tipo de referencia u opinión que nos aporte seguridad de que ese zapato no va a romperse a las primeras de cambio.
La combinación perfecta para un zapato infantil es que sea cómodo y duradero. Si el zapato es cómodo, sabes que no vas a tener ningún problema derivado de quejas por dolores de pies de los niños ni ningún tipo de herida que pueda acarrear molestias en los días posteriores a su utilización. Mientras que si el zapato es capaz de aguantar el ritmo de juego del niño, es decir, es robusta y duradera, habrás conseguido un calzado bueno, acorde con las prestaciones que necesitas y seguramente en un futuro vuelvas a comprar.
Otro aspecto importante que influye en la decisión de compra es la estética. Un zapato que se utilice en eventos concretos tiene que ser bonito, agradable a la vista y que vaya acorde con la estética del resto de la ropa. En este punto influye mucho la moda actual, ya que cada temporada se cambia la forma del modelo de zapatos. Aunque, también existe los modelos clásico que no pasan de moda, que siempre van acorde con los eventos sociales más importantes, tales como una boda o una comunión.