Tras dar a luz la inmensa mayoría de papás y mamás que residen en Asturias hacen todo lo posible por pasar gran parte del día e incluso de la noche junto al recién nacido. Sin embargo, el tedio acaba apoderándose de ambos, dando pie a que terminen viéndose obligados a dejar al bebé en la cuna con tal de que puedan conciliar el sueño en su respectiva habitación o realizar tareas hogareñas.
Pero ello no significa que el pequeñín no permanezca vigilado durante ese tiempo, sino todo lo contrario. Los padres asturianos le deben mucho a la tecnología, especialmente a los avances con los que se consiguió desarrollar el primer vigilabebés del mercado. En la actualidad la lista de modelos es extensísima, por lo que si pretendes hacerte con uno es fundamental que tengas en cuenta los siguientes aspectos.
Fiabilidad del sistema de activación
Según se indica en esta comparativa de Cosasparabebes.net el sistema empleado para activar el dispositivo es uno de los factores más trascendentes. Y no es para menos, puesto que de ello depende la eficacia que, a la hora de la verdad, presentará el dispositivo.
Gran parte de los modelos comercializados hoy en día no permanecen activos durante todo el tiempo, sino que solo proceden a iniciarse si se da como mínimo una de las situaciones descritas a continuación: el bebé realiza un movimiento o emite algún tipo de sonido, siendo un claro ejemplo el clásico llanto.
En el primer caso se utiliza un sensor de movimiento, mientras que para la segunda función el aparato emplea un micrófono interno, procediendo en ambas situaciones a avisar a los papás por medio del dispositivo usado a modo de receptor. Pero, ¿y si dichos elementos tecnológicos no son fiables?
Desafortunadamente algunos modelos muy económicos no apuestan por una excesiva calidad al ser fabricados, por lo que dejan bastante que desear, activándose solo si los movimientos del peque son muy evidentes o los llantos llegan a un nivel de decibelios preocupante. No es el caso de los mejores vigilabebés cuyo sistema de activación es cien por cien fiable.
Por ejemplo, muchos de ellos implementan infrarrojos que son especialmente útiles durante el transcurso de la noche, momento en el que el infante requiere una oscuridad completa para conciliar el sueño y gracias a la disposición del modo nocturno es posible distinguir perfectamente cada acción efectuada por el bebé.
Interacciones entre emisor y receptor
Al consultar el catálogo de vigilabebés es probable que des con algunos de mayor precio, caracterizándose todos ellos por ser bidireccionales. Por el contrario, los más asequibles se definen como unidireccionales. Ambos modelos son recomendables, dependiendo su elección de las necesidades que tengas.
Algunos papás tras detectar por medio del dispositivo que el bebé se ha despertado o comienza a llorar quieren ir sí o sí al habitáculo en el que se encuentra, por lo que una unidad de carácter unidireccional es válida: el receptor solo reproduce el sonido y/o la imagen.
En el caso de aquellos padres que prefieren intentar una acción reconfortante a distancia antes de desplazarse hasta la cuna del pequeñín, ejemplificándolo una relajante nana cantada delante del micrófono del receptor que pasa a sonar en el emisor colocado cerca del recién nacido, se requiere la disposición de un vigilabebés bidireccional.
La importancia de las transmisiones
Las características anteriormente sacadas a colación son de gran trascendencia, pero ambas quedan relegadas a un segundo plano si la transmisión del dispositivo no es óptima. Y es que las interferencias pueden dar pie a que el modelo escogido caiga en el olvido por la imposibilidad de escuchar con claridad los sonidos detectados por el receptor.
¿Cómo evitarlo? Básicamente poniendo en práctica dos recomendaciones esenciales. La primera de ellas se resume en decantarse por un vigilabebés que sea capaz de tratar con una elevada cifra de canales, ampliando así el abanico de posibilidades a la hora de actuar bajo unos u otros y evitar aquellos en los que actúan otros dispositivos –siendo un claro ejemplo el router inalámbrico–.
En segundo lugar, es importante cerciorarse de que dichos canales cuentan con la oportuna codificación. Ello no solo repercutirá en una menor cifra de interferencias, las cuales llegan a ser inexistentes en la mayoría de casos al elegir un buen dispositivo, sino que adicionalmente proporcionará una impagable privacidad evitando que otras personas puedan escuchar los sonidos emitidos por tu hijo.
El alcance del aparato
Por último, si te planteas la adquisición de un vigilabebés no debes pasar por alto otro aspecto que ha de ser convenientemente valorado: el alcance que es capaz de ofrecer. Si tu vivienda no goza de muchos metros cuadrados una unidad básica será más que suficiente.
Pero, ¿y si el domicilio es generoso en este sentido y en él se dan cita multitud de paredes de mayor o menor grosor? De ser así conviene elegir un modelo con un gran alcance, facilitándole así la tarea de transmitir cada acción llevada a cabo por el bebé, pasando a ser conocedor de ella de inmediato para que actúes en consecuencia.