Málaga, 21 dic (EFE).- Andalucía arrancará 2015 con buenos resultados turísticos, según las previsiones de la Consejería de Turismo de la Junta, que espera que el próximo enero las pernoctaciones en los establecimientos hoteleros crezcan un 7,2 por ciento y la ocupación ronde el 30 por ciento.
De esta forma, la comunidad andaluza prolongará la tendencia al alza que registra el sector desde mayo de 2013 y encadenaría veintiún meses de crecimiento si se tiene en cuenta el «efecto Semana Santa», que se produce al comparar cifras de años en los que se ha celebrado en distinto mes, según los datos recabados por Efe.
La predicción de la Junta apunta a que los hoteles andaluces contabilizarán 1.750.000 pernoctaciones el próximo enero, 118.000 noches más que en el mismo mes de 2014 -con crecimientos en todas las provincias salvo Cádiz- y que el promedio de ocupación subirá 1,1 puntos en la región.
Málaga, con 708.000 estancias, acaparará un 40,4 por ciento del total regional y experimentará un aumento interanual del 3,7 por ciento, mientras que Granada registrará 336.000 noches de hotel, un 12,2 por ciento más que el pasado enero, según el último informe del Sistema de Análisis y Estadísticas del Turismo en Andalucía (SAETA).
Le seguirán Sevilla, con 267.000 pernoctaciones (+14 %); Cádiz, con 134.000 (-0,9 %), Almería con 116.000 (+7,9 %), Córdoba con 95.000 (+5,4 %), Huelva con 56.000 (+22,2 %) y Jaén con 38.000 (+4,3 %).
También se espera una evolución positiva de la ocupación, que alcanzará sus mayores cotas en Málaga y Granada, con el 38 y 36 por ciento de camas ocupadas, respectivamente, y el más bajo en Jaén, donde se prevé un 15 por ciento.
Según las previsiones de la Junta, Andalucía cerrará 2014 como el mejor año turístico de la historia, con 45 millones de estancias hoteleras, un 4,3 por ciento más que en 2013, ya que se superarían los registros de 2007 y 2008, todavía en bonanza económica.
Andalucía ocupa la primera posición en volumen de pernoctaciones generadas por viajeros españoles y la cuarta en estancias de turistas extranjeros, por detrás de Baleares, Canarias y Cataluña.
Entre los retos del destino andaluz figura combatir la estacionalidad, para lo que la Consejería ha diseñado un plan con el que aspira a reducir cinco puntos cada año el porcentaje de plazas cerradas en temporada baja.