(dpa) – Ámsterdam es un destino muy popular en Europa, lo que la convierte en una de las ciudades que más sufre el turismo de masas. Por ese motivo las autoridades están tomando medidas, algunas claramente restrictivas para los visitantes.
– El 1 de enero de 2020 entrará en vigor la prohibición de realizar cualquier tipo de visita guiada al Barrio Rojo, ubicado en el distrito De Wallen, según anunciaron las autoridades municipales. Desde el 1 de enero de este año ya están prohibidas las visitas a partir de las siete de la tarde. Según el Ayuntamiento, los recorridos organizados a lo largo de los escaparates del barrio no respetan a las prostitutas y representan un incremento de actividad en las calles.
– Los guías necesitarán un permiso especial, por lo que los turistas tendrán que tenerlo en cuenta cuando reserven una visita guiada. Además deberán pagar por ella una tarifa especial, similar a los impuestos de estancia que se pagan en los hoteles. Las visitas turísticas guiadas gratuitas están completamente prohibidas.
– Los pasajeros de cruceros que desembarquen en Ámsterdam deben pagar un impuesto especial desde el 1 de enero pasado. Cada crucerista debe pagar ocho euros por día de estancia, un coste que las navieras están cargando directamente a los clientes. Debido a este impuesto, algunas compañías de cruceros recalan en la cercana Rotterdam, donde no se paga tarifa por este concepto.
– Los turistas que tengan comportamientos que se consideren inapropiados también tendrán que pasar por caja. Las personas que consuman alcohol en la calle, y los locales que les sirvan, serán multados. Tirar basura, gritar u orinar en la calle también está sancionado. Los agentes de policía cuentan con un lector de tarjetas de crédito para poder hacer el cobro de inmediato.
– El Barrio Rojo es uno de los lugares en los que más medidas restrictivas recaen. Cuando sus calles se llenen de gente, existe la posibilidad de que sean cerradas al tránsito de peatones. Por ello el Ayuntamiento cuenta el número de personas que transitan por ellas.
– Otra de las medidas, que comenzó en 2017, es la imposibilidad de abrir nuevas tiendas turísticas. Esto incluye empresas de alquiler de bicicletas y venta de entradas para espectáculos. También hay restricciones para nuevos establecimientos de comida rápida y heladerías.