(dpa) – Si está de viaje es conveniente que deje su equipaje lo más lejos posible de la cama en aquellos alojamientos en los que existe la posibilidad de que haya chinches, recomiendan los expertos.
Las valijas o las mochilas, además, deberían estar cerradas lo mejor posible. De esta manera, se reduce el riesgo de llevar las chinches en el equipaje a casa.
En el caso de que exista la sospecha de que pueda haber chinches en el equipaje, se recomienda que, una vez en casa, el viajero lo abra en la bañera, de manera de encontrar fácilmente a los insectos si estos buscan escapar.
Un problema es que las chinches son difíciles de reconocer. Posibles señales de alerta son picaduras e insectos moviéndose. En general, sin embargo, los chinches se esconden. Muchas veces sólo se encuentran sus excrementos en forma de puntos negros.
Un error habitual es creer que la presencia de chinches tiene que ver con la falta de higiene. Sin embargo, pueden estar en una habitación independientemente de cuán limpia esté.
Estos insectos miden entre 4 y 8,5 milímetros. Se propagan sobre todo a través del traslado de objetos contaminados, sobre todo, procedentes de las vacaciones. Quien encuentre un chinche, debería aplastarlo.