Padres y madres, o aquellas personas que ejerzan las patria potestad de los más pequeños, tienen el deber de velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integra, como principios básicos. Desde esa máxima, bastaría con un techo, comidas diarias, llevarlos al colegio y enseñarles unos valores mínimos. Pero, en la mayoría de los casos, queremos darle a nuestros hijos lo mejor, y llegamos mucho más allá de eso.
De esto último, uno puede hacerse una idea acudiendo la habitación de un bebé cuando se visita en los primeros días. Si la familia tiene recursos económicos suficientes y/o una red de amigos y familiares fuerte que le ayude, no faltará de nada: paredes impecablemente pintadas, mobiliario y decoración acorde, decenas de prendas de vestir y complementos, artículos propios del bebé como el cambiador, pañales y cremas…
La decoración, precisamente, influye en el bienestar que proporcionamos al bebé y al niño. Se trata de cubrir sus necesidades, de proporcionarle un ambiente cálido para el descanso, de irlo transformando en un espacio para el entretenimiento, el juego y el estudio y, por supuesto, de que puedan formar parte del proceso y tomen decisiones llegado el momento.
Inspiración para la decoración infantil
La decoración habitaciones infantiles se torna un proceso tedioso si la familia no sabe por dónde empezar. Pensándolo bien, no resulta fácil decorar habitaciones infantiles partiendo de que los niños son muy sensibles a los cambios, y puede no gustarles. Además, es frecuente que surjan dudas en torno a qué estilo elegir para que no deje de gustarle en poco tiempo y haya que volver a cambiar. ¿Escogemos la decoración nórdica para niños? ¿Viene bien lo rústico? ¿Utilizo muchos motivos infantiles?
A las preguntas anteriores puede dar respuesta el nuevo blog de decoración infantil Nordic Bandits, cuyos gestores aseguran que puede ser un trabajo fácil si se tienen ideas e inspiración para llevarlo a cabo. Precisamente con el objetivo de ayudar a las familias y servirles de inspiración comenzaron su actividad.
“Las habitaciones infantiles son pequeños lugares donde la magia está presente en cada accesorio o complemento para decorar”, aseguran. Es el escenario que acogerá sus risas, sus juegos, su aprendizaje y, sobre todo, aquello que su imaginación sea capaz de alcanzar. Se trata, en definitiva, de que puedan crecer felices y llenos de ilusión.
La habitación del bebé como remanso de paz
Decorar habitaciones de bebé no solo es algo útil, que hay que hacer. El proceso está tan envuelto en un halo de ilusión y de felicidad por lo que está por venir que las sensaciones resultan determinantes. Para la decoración habitaciones de bebé se tiene muy en cuenta el estilo de los elementos que va a necesitar, como la cuna o el cambiador, con lo que el resto de elementos luego deben armonizar. Es tanto o más ilusionante que la decoración infantil.
Explican desde el blog de Nordic Bandits que se considera habitación de bebé una que utiliza un niño o una niña desde su nacimiento hasta tres años, aproximadamente. Es un tiempo importante, porque durante el mismo desarrollan la capacidad sensorial y perceptiva, lo que implica que la habitación deba estar bien acondicionada con objetos de decoración. Han de servir para desarrollar su imaginación, además de crear un ambiente de paz y confort.
Es también el lugar donde se almacenan todos los enseres que necesita el bebé: pañales, toallitas, mantitas, baberos, ropa interior y bodies, pijamas, conjuntos par salir, complementos como gorros para la protección, peleles, zapatos, saquitos, mantas, cuna, moisés, portapañales, cambiador, móvil de luces, artículos de baño… Sí, es mucho lo que un bebé necesita, y el orden es fundamental en su habitación.
Principios para la decoración de espacios para bebés y niños
Para la habitación del bebé, Nordic Bandits hace una serie de recomendaciones. Recuerda que la cuna es el elemento principal, así que se debe escoger con cuidado y ocupar un lugar estratégico, en torno a lo que se colocará lo demás. Da igual que sea de mimbre, de madera o una cuna de viaje, es lo principal.
Los tonos de la habitación deben ser claros, porque así el bebé no se satura. El estilo nórdico, que propone el predominio de colores neutros, puede ser muy recomendable porque ayuda a asimilar, crea un ambiente distendido y cálido que no traslada un exceso de información al pequeño. Los peluches y juguetes de madera son también imprescindibles, y el blog recomienda también usar láminas infantiles para dar un toque divertido.
En cuanto a la habitación infantil, para niños y niñas que pasen de los tres años, los principios de decoración dicen que se utilice una cama baja y se ponga todo al alcance de quien allí duerme. La decoración no tiene que ser muy profusa, y lo que haya debe ser seguro. Los muebles deben tener un tamaño proporcional al niño, en la medida de lo posible, y es recomendable usar un espejo para que puedan reconocerse. La alfombra, si es de materias primas naturales, mejor.