Esslingen (Alemania), 5 abr (dpa) – La automotriz alemana Daimler colocó hoy simbólicamente la piedra fundacional de la nueva fábrica de baterías para sus coches eléctricos en la central de Untertürkheim, en las cercanías de Stuttgart.
«Estamos equipando Untertürkheim para que esté preparada para el futuro y, al mismo tiempo, asegurando su competitividad», dijo Dieter Zetsche, presidente de la junta directiva de Daimler, durante la ceremonia que contó con la presencia de Winfried Kretschmann, primer ministro de Baden-Württemberg.
El fabricante envía un señal de su compromiso con la permanencia de Untertürkheim, la principal planta de producción de motores de combustión, que seguirá desempeñando este papel en el caso de los motores eléctricos.
Daimler está construyendo por un coste total de más de mil millones de euros (unos 1.122 millones de dólares) una red mundial de nueve plantas productoras de baterías para su serie de coches eléctricos Mercedes EQ, cuyo primer modelo EQC será lanzado este año.
Una de esta plantas, ubicada en Kamenz, Sajonia, se encuentra en funcionamiento ya desde 2012. Una segunda, en el mismo sitio, comenzará la producción en los próximos meses, mientras que las restantes están o bien en construcción o en la fase de planificación.
El fabricante germano produce en estas plantas las baterías, pero no las celdas que las componen, las que deben ser adquiridas de proveedores externos.