Tiko, la Proptech española y único iBuyer nacional presente a nivel europeo, continúa con su expansión y recientemente ha abierto su segunda ciudad en España, en concreto en Barcelona, tras su consolidación en Madrid.
La expansión de Tiko permitirá reducir considerablemente el tiempo medio de compraventa de viviendas en la Ciudad Condal, que se eleva a más de cuatro meses, según datos de Tinsa. El lanzamiento de sus servicios permitirá a los barceloneses vender su vivienda en apenas una semana, tal y como ya sucede en Madrid, en donde alrededor del 10 % de los inmuebles vendidos pasan por sus manos.
Para Ana Villanueva, CEO de Tiko, “en el último año hemos registrado en Barcelona una gran actividad e interés por nuestros servicios, lo que nos ha llevado a acelerar nuestros planes de expansión. Nuestra intención es estar presentes en una ciudad tan importante como ésta para dar respuesta a esa demanda y, por supuesto, para ofrecer una alternativa ágil y cómoda a los barceloneses en la compraventa de sus casas”.
Al frente de su servicio en Barcelona estará Gorka García como City Manager. “Estoy muy ilusionado con mi nueva aventura en Tiko, ya que Barcelona tiene un mercado inmobiliario muy activo y con un gran potencial. Esperamos contar muy pronto con la confianza de los barceloneses y convertirnos en un player de referencia para ellos en la compraventa de viviendas”.
Tras el éxito alcanzado en Madrid, la apertura de Barcelona se encuadra dentro del ambicioso plan de expansión de Tiko, que tiene previsto abrir oficinas en diferentes ciudades de Europa, entre ellas Lisboa y Milán, en los próximos años.
¿Cómo funciona Tiko?
Su funcionamiento es muy sencillo. Esta Proptech aplica tecnología para valorar la vivienda y realizar una oferta gratuita en 24 horas, sin necesidad de acudir físicamente. Una vez aceptada la oferta, Tiko realiza una inspección técnica y legal del piso, gestiona la transmisión de la propiedad y efectúa el pago en pocos días. Posteriormente, Tiko se encarga de reformar las viviendas y venderlas en un periodo no superior a 90 días. Su modelo se basa en la rapidez y el volumen, es decir, percibe pequeños márgenes sobre un gran volumen de transacciones.