Berlín, 15 oct (dpa) – La Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania (KBA) planea solicitar a Opel que llame a talleres a cerca de 100.000 vehículos diésel, informó hoy el Ministerio de Transportes alemán, del que depende la BKA.
Las autoridades anunciaron que esta medida es «inminente» debido a que se encontró un dispositivo de desconexión para la depuración de gases de escape que la KBA ha clasificado como inadmisible.
A finales de 2015, la KBA encontró en Opel un sistema que permite reducir el filtrado de los gases de escape en determinadas situaciones para los que el Ministerio tenía dudas desde el principio sobre su admisibilidad, explicó un portavoz del ministerio. A principios de 2016, la KBA solicitó que se llevara a cabo un servicio voluntario para actualizar el software de los cuatro sistemas de desconexión conocidos en aquel momento.
«Opel retrasó durante mucho tiempo la aplicación de esta medida», dijo el portavoz. Por lo tanto, hasta ahora sólo se han realizado alrededor del 70 por ciento de las actualizaciones de software necesarias para los modelos afectados: Cascada, Insignia, Zafira.
«Después de que a principios de 2018 se encontrara un quinto dispositivo de desconexión, que la KBA había clasificado como inadmisible, se celebró una audiencia oficial con el objetivo de que los modelos Cascada, Insignia y Zafira, que ahora se citan en los medios de comunicación, pudieran ser retirados del mercado de forma obligatoria», declaró el portavoz del Ministerio. «La retirada oficial de los aproximadamente 100.000 vehículos afectados es inminente».
En abril de 2018, la KBA informó a la Fiscalía de Fráncfort de la existencia de dispositivos de desconexión inadmisibles en los vehículos de Opel.
Si la limpieza de gases de escape no trabaja como debe, los motores diésel emiten más óxido de nitrógeno, una sustancia nociva para la salud.
El lunes, los investigadores registraron las oficinas de la empresa, adquirida el año pasado por el grupo francés PSA, en Rüsselsheim y Kaiserslautern. Anteriormente se habían llevado a cabo incursiones similares en marcas del grupo Volkswagen y BMW, entre otras.