Si estás pensando en hacerte un implante capilar, sigue leyendo: en este artículo te lo contamos todo acerca del trasplante, sus características, dónde hacerlo y qué cuidados y precauciones debes tener.
Es fundamental antes de emprender un viaje a Turquía y embarcarse en una aventura que se espera tenga final feliz, contar con el apoyo de una de las mejores clínicas de trasplante capilar en Turquía, ya que no se puede caer en manos de cualquiera. Sugerimos las indicaciones de una de ellas acerca del implante de pelo en Turquía y que además, está causando furor en España por sus precios y calidad en sus intervenciones.
En un tema delicado como este, deberíamos confiar sólo en profesionales de primera calidad y de trayectoria comprobada.
Veamos un poco en detalle en qué consiste el injerto de pelo y qué es el método FUE. Este método, verdaderamente revolucionario, comenzó con un procedimiento donde se extraía el cabello de forma manual e individual. Con el paso de los años y con el impresionante desarrollo tecnológico que hemos visto últimamente en todas la áreas y más aún en el campo de la medicina estética, esta técnica ha pasado sin lugar a dudas a un nivel más avanzado. En la actualidad, este tipo de intervenciones son no solamente más seguras sino mucho más sencillas. Si se cuenta con un equipo médico a la altura, especializado, que cuente además con la tecnología y el equipo adecuado (como puede ser el bisturí electrónico) el resultado no sólo es mejor y más efectivo, sino más veloz, ya que pueden tratarse unidades foliculares de grandes cantidades y en menos tiempo.
Esta técnica FUE es la preferida por los usuarios y se ha convertido en la la mejor y más utilizada opción, porque no sólo es un método mucho más seguro sino que garantiza que alrededor del 90% de los folículos crezcan en un plazo de que va de los 6 a los 10 meses después de realizada la intervención. Hay que destacar además, que una cosa verdaderamente importante del resultado es su apariencia, totalmente natural, alcanzando el resultado final tan esperado al año de la intervención, sin señas de ningún tipo ni cicatrices gracias al uso del bisturí electrónico.
Veamos un poco las distintas etapas de esta intervención, aunque para una información completa recomendamos hacer clic aquí y así obtener tener más información acerca del proceso del transplante.
El microinjerto capilar se realiza siempre con anestesia, de tipo local y bajo la supervisión de personal médico. La profesionalidad y el equipamiento confluyen en un único fin: el éxito de la intervención con el mínimo dolor, teniendo en cuenta que la cabeza es una zona de muy alta sensibilidad. Una vez que se ha realizado la intervención, es natural que se formen unas pequeñas costras, que desaparecerán en poco tiempo, como mucho en dos semanas contando desde la operación, en la que se pueden extraer incluso hasta 5.000 folículos, y en una sola sesión.
Pero veamos el paso a paso. Primero hay que diseñar la línea frontal del cabello, determinando cuál era su estado original y en qué lugares había pelo antes de su pérdida. Este estudio previo sirve como guía, pues el marcado será muy útil en el momento de realizar el transplante. Luego, se corta el pelo y se toman varias fotografías, además de preparar el PRP (plasma rico en plaquetas) que se utilizará para mantener las propiedades de los folículos extraídos, que en realidad no es otra cosa que un fluido originado por el mismo organismo.
La anestesia local se aplica en la parte posterior de la cabeza, se extraen los folículos que serán luego implantados en la zona deseada, aquella que no tiene pelo. A continuación se anestesia entonces la zona receptora, y se insertan esos mismos folículos extraídos.
Todo el procedimiento tiene una duración de una media 6 a 8 horas, en las cuales se pueden trasplantar hasta 5.000 unidades, que son unos 10.000 a 12.000 pelos.
Lo mejor de esta técnica es que es indolora, no hay bisturí ni suturas y, muy importante, no deja cicatrices. Claro que habrá una ligera inflamación en los días posteriores a la intervención, que desaparecerá en poco tiempo lo mismo que las rojeces. A partir de la tercera semana, y luego de una fase de reposo, comienzan a verse los resultados tan esperados, alcanzando la media a los tres meses. Al sexto mes ya se nota un crecimiento sustancial y el resultado definitivo lo tendremos al año. Pelo nuevo, poderoso y sano.