Iniciar un negocio propio es un proyecto fascinante; permite desarrollar a pleno las ideas, ser independientes, disponer de libertad financiera y de más tiempo libre. Pero para poder realizar un emprendimiento que sea exitoso,y con el menor riesgo financiero posible, no hay que olvidarse de algunos puntos esenciales que nos ayudarán a que el camino sea un poco menos arduo.
En iniciatustartup.com leemos algunas muy buenas ideas al respecto, sugerencias que apuntan a utilizar determinadas herramientas para tener éxito con más rapidez, minimizando los riesgos y permitiendo a pleno el despliegue de aptitudes y capacidades que poseemos. Una de esas ideas es un plan de negocios.
Empecemos por el principio. ¿Para qué nos sirve un plan de negocios? Pues para guiarnos, a nosotros y a todo nuestro equipo y colaboradores, tanto en las estrategias a llevar a cabo como en los riesgos a minimizar. Es una especie de mapa de ruta, que define los pasos a seguir para que la idea inicial se transforme en un verdadero proyecto empresarial.
¿Cómo hacer un plan de negocios? Lo primero a definir, luego de la idea y del objetivo, son los actores del proyecto: quienes harán qué dentro del mismo. Además, es fundamental hacer un estudio de mercado del sector, que incluya tamaño y evolución, potencial, posibles clientes y competidores. Luego, puedes pasar a la parte del modelo en sí, incluyendo las estrategias a llevar a cabo (investigación, desarrollo, comunicación y marketing) y su ejecución. Y a no olvidarse el análisis de riesgo, pues es tu dinero el que vas a invertir.
A lo largo de todo el desarrollo del plan, hay que tener en cuenta dos palabras clave: flexibilidad, pues tu plan debe poder adaptarse a los cambios para poder seguir vigente, y validez, porque si trabajas con flexibilidad, podrás validar tus datos (estudios de mercado, agentes, leyes) cada vez que lo necesites.
Recuerda tener en claro cuál es tu propuesta, y qué es lo que vas a ofrecer. Eso te dará la pauta no sólo de los mercados posibles a explorar, sino también de las herramientas que necesitas para poder posicionarte como serio competidor. Y no olvides trabajar siempre con un calendario: los tiempos de ejecución son esenciales, ya que toda actividad depende no sólo del tiempo de desarrollo manufactura de un producto, sino también de licencias o permisos administrativos que sean necesarios.