Diversos estudios muestran que aquellos que sonríen tienen un ritmo cardiaco más bajo que aquellos que mantienen una expresión neutral. La sonrisa produce felicidad, tanto cuando se da como cuando se recibe, provocando considerables beneficios para la salud, haciendo real la frase “quien ríe más, vive más”, a la que se podría añadir… “Y mejor”.
Para alcanzar ese estado de felicidad que perdure, tienes que adoptar ciertas medidas en tu vida cotidiana, interiorizarlas y compartirlas. Saber que así tendrás unos días más plenos y divertidos, más sanos y luminosos es la mejor recompensa para comenzar. Verás cómo en poco tiempo, las personas que te rodean se portarán contigo de la misma manera, tal vez con tu grano de arena consigamos una sociedad más hermanada y menos seria y competitiva.
Comienza apagando la tele y desconectándote de las redes sociales. Demasiadas malas noticias, manipulaciones e historias desagradables. Cena poco y sano y trata de descansar, sabiendo que mañana te espera un día en el que todo va a ser distinto, en el que las personas que comparten tu mundo no son competencia, sino amistades.
Piensa que la ciudad donde vives no es tan peligrosa como crees, que no hay envidia, sino ayuda, que el mundo depende del cristal con el que lo miras. Y si te llega a ocurrir algo desagradable o negativo, que te afecta personalmente, piensa que es un caso aislado, algo extraño y alejado de tu mundo, un error puntual, que se va alejando desde el momento en que ocurrió.
Levántate, por la mañana, rodeado de naturaleza, trata de que tu casa tenga muchas plantas y una mascota que, según la psiquiatría moderna, son dos factores de importancia para levantarse con buen humor. Y no tengas miedo a sonreír, si tienes algún tipo de complejo para hacerlo, elimínalo cuanto antes.
Una visita al dentista para que te haga una revisión completa es lo mejor para eliminar este tipo de complejos. Y si hiciera falta recurrir a una corrección, puedes hacerte una ortodoncia lingual, que es un método de corrección de la alineación de los dientes en el que los «brackets» se disponen por la parte interna de los dientes y, por lo tanto, no se ven.
Los profesionales de este tipo de ortodoncia invisible en Madrid son los especialistas de Invisaling, pues llevan más de 20 años trabajando en esta especialidad, por lo que se han convertido en referencia entre las clínicas de ortodoncia invisible en Madrid.
Con una dentadura corregida, limpia y sana tienes todos los atributos para conseguir una sonrisa perfecta. Todo lo que necesitas para ejercerla está en tu mente, en tu actitud ante la vida, en las acciones que se realicen durante el día a día, en ser fiel a uno mismo.
Cosas como olvidar los fracasos, perdonar a los ofensores, valorar lo que se tiene y quitar importancia a lo que se desea son vitales para mantener una sonrisa perdurable, y es que no hay más verdad que aquella en la que uno cree, ni más realidad que la que nuestra mente proyecta. Por eso la felicidad depende exclusivamente de nuestro estado mental.
Más cosas para ser feliz y sonreír con motivos
En este artículo nos hemos propuestos ofrecerte una pequeña ayuda para que disfrutes más de tu tiempo y de tu espacio, de tu vida, en definitiva.
Podemos procurarnos pequeños placeres, que sean naturales y sean además agradables para los demás, tener buen aliento, ir aseados, oler bien… muy recomendable es el uso de aceites esenciales, pues son poderosos concentrados de energía vegetal, un auténtico elixir de bienestar. Su uso aporta tranquilidad y equilibro gracias a su aroma, al tiempo que sus propiedades purifican e hidratan la piel, despertando su resplandor natural.
Pequeños placeres que puedes ir descubriendo en la web de referencia en cuidados naturales en la dirección web aceitesyesencias.com. En este sitio vas a poder descubrir por qué su uso es tan beneficioso para el cuerpo, las emociones y el espíritu, por qué trasciende tu propio cuerpo y afecta de manera positiva a los que te rodean. Descubre por qué los Aceites Esenciales calman, estimulan, relajan y ayudan a eliminar el estrés y las tensiones de la vida moderna, entre otros beneficios.
Aquello que nos rodea y es susceptible de ser cambiado por nosotros para mejorar nuestro propio hábitat debe acometerse sin dudarlo. Esto trae aparejado múltiples beneficios, comenzando por nuestro propio cuerpo y con la creación de un camino o un proyecto de vida en el que podemos trabajar, sin presiones y sin límites, solo por el puro placer de hacer cosas que están bien y nos proporcionan placeres sanos.
La felicidad, más que constituir una meta en sí misma o un estado a lograr, es más bien una elección interior y personal constante, en cada momento. En última instancia, no hay nada ni nadie en el afuera que nos pueda brindar más felicidad que la que nosotros podemos darnos a nosotros mismos para desarrollarlo en el afuera.
Al fin y al cabo, hemos venido a este mundo a dejarlo mejor que como nos lo encontramos al llegar. ¿O no?