El 80,6% de las empresas españolas del sector turístico está apostando por la innovación y el 92,4% de las compañías afirma que este ámbito es «clave» para conquistar nuevos clientes, superar las crisis y mejorar el sector en general, según los datos del estudio sobre el ‘Estado de la innovación Turística en España 2016’, realizado por la escuela de negocios ESADE, Deloitte y SAP.
En su presentación en Madrid, el profesor de Marketing de ESADE y coautor del informe, Josep-Francesc Valls, las pymes están incrementado su inversión en innovación, entre un 4% y un 6% de su facturación, mientras que las grandes corporaciones dedican entre un 1% y un 2%.
De su lado, un 87,6% de los empresarios afirma que la innovación es «imprescindible» para salir de la crisis, 1,5 puntos porcentuales más que en el año 2015. Asimismo, la grandes empresas continúan dedicando más esfuerzos a la innovación que las medianas y pequeñas, según una encuesta realizada a 541 empresarios del sector.
En esta edición del estudio, destaca que las compañías del sector se están focalizando en diseñar nuevos productos, el desarrollo de la marca o la internacionalización, dejando atrás la reducción de costes que hasta ahora había protagonizado la inversión, ha añadido Valls.
Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas están centrando su innovación en nuevos productos, tecnologías y comercialización y ventas, y en la reorganización y nuevas funciones. Las redes comerciales, la co-creación, la consolidación de una estructura social adecuada a los objetivos de la empresa y el modelo de ingresos son las principales preocupaciones a la hora de escoger un tipo de inversión u otro.
EL 30,5% TIENE DEPARTAMENTO DE INNOVACIÓN.
En cuanto a la eficacia a la hora de crear de un departamento de innovación, la mitad de los empresarios opta por no implantarlo, en favor de implicar a toda la compañía en esta organización para ser más «flexibles», mientras el 30,5% afirman que tienen creado este departamento que reportan a los departamentos de Tecnologías de la Información, Marketing, Recursos Humanos, Operaciones, Finanzas y están externalizados a la propia dirección general.
Por su parte, el estudio apunta que existe un amplio consenso entre las grandes y las pequeñas empresas de que las segundas están en peores condiciones de internacionalización, la competitividad de otros sectores económicos o de otros países y destinos.
«Debe mantenerse un adecuado equilibrio entre el esfuerzo dedicado a los procesos de innovación y a la gestión diaria de la empresa para que no haya un deterioro en la cuenta de resultados», ha explicado el socio director de Viajes, Hospitalidad, Ocio y Transportes de Deloitte y cooresponsable del estudio, Jorge Schoenenberger.
DIFICULTAD DE FINANCIACIÓN.
Schoenenberger, ha apuntado que el 35,3% de las ‘startups’ turísticas señalan la dificultad del acceso a financiación y un 31,6% apunta a la ausencia del apoyo por parte del Gobierno. Según el estudio, estas ‘startups’ también lamentan la dificultad de acceso a prestamos participativos, capital riesgo o ‘crowdfunding’, así como subvenciones públicas, premios o programas de apoyo.
Asimismo, el 39,7% de los participantes en una encuesta del estudio realizada a 136 emprendedores afirmó que el capital inicial para constituir una empresa fue bajo, para tres cuartas partes de los emprendedores se situó entre 3.000 y 20.000 euros y solo el 5% necesitó una cantidad superior a los 100.000 euros. También destaca que los proyectos nacidos en Madrid son superiores a los de Cataluña aunque hay «escasez» general.
En la fase de estabilización del proyecto, cerca de la mitad considera que necesitará entre 20.000 y 50.000 euros, una quinta parte, hasta 100.000 euros y el 13,9% hasta 200.000 euros, mientras que solo el 10% requerirá más de 500.000 euros.
De su lado, solo el 12,9% de las ‘startups’ se encuentra en las tres fases más avanzadas del proyecto y posteriores al nacimiento y la estabilización. Además, el estudio señala que pasan alrededor de dos años desde el nacimiento de la idea hasta que comienza a obtener beneficios.
Por su parte, los factores por lo que los emprendedores optan por este tipo de empresas son la posibilidad de aportar algo a la sociedad, ser independiente y tu propio jefe, disponer de experiencia tanto laboral como personal previa, y afán de superación.