Los Hoteleros de la Costa del Sol prevén un verano «impresionante» en el que la ocupación rondará en torno a un 90 o 92 por ciento, lo que supone que estará sobre cinco o seis puntos por encima del pasado año.
Así lo ha informado el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, que ha incidido en que, según las previsiones, este verano «va a ser mejor que el año pasado», destacando, no obstante, que 2015 fue «un año bueno».
En este punto, Callejón ha lamentado que el incremento del número de pernoctaciones «no está reflejado directamente en la rentabilidad», ya que, como ha explicado, «seguimos conservando precios y los impuestos que nos subieron en su momento no se nos bajan y eso lo tuvimos que asumir nosotros», ha criticado.
«Mientras que los números suben, la rentabilidad no lo hace al mismo ritmo», ha agregado el presidente de Aehcos, al tiempo que ha hecho hincapié en que «todavía hay cosas que tenemos que intentar conseguir entre todos para que esas pernoctaciones sean rentables».
Al respecto, ha considerado que si «nosotros somos una de las principales industrias que aportan al PIB nacional, deberíamos de tener unas ayudas, como tienen otros sectores, por ejemplo, la agricultura». «Nosotros no tenemos esas ayudas; somos una industria que ha ido a pulmón», ha lamentado.
PLAYAS
Por otro lado, cuestionado por el estado de las playas de cara a la temporada estival, Callejón ha afirmado a Europa Press que «están muy bien equipadas, tienen los servicios ideales para todo tipo de turistas y nos aportan ese valor que tenemos dentro de nuestras limitaciones».
En este sentido, ha reconocido que las playas malagueñas «no son las mejores del mundo en calidad de arena. Es como si llevásemos al concurso de belleza a la más fea, pero la vestimos lo suficientemente bien para que sea de las ganadoras», ha apostillado.
Aún así, ha afirmado que «hemos conseguido fidelizar con las playas a muchos de nuestros clientes» y ha abogado por «seguir trabajando». «No podemos mirar de espaldas al mar, hay que mirar ya del mar hacia dentro y ver qué hace falta para que esto sea un producto que esté a la altura del servicio que estamos dando en la Costa del Sol», ha incidido.
FIDELIZAR CLIENTES
Por otro lado, también ha afirmado que la instabilidad de otros mercados favorecerá a la Costa del Sol, recordando que en este 2016, según las previsiones, se podría llegar a 12 millones de visitantes. «Eso no es porque nosotros seamos los más guapos del mundo, es porque hemos hecho un trabajo durante muchos años de constancia, de fidelización y de calidad en el producto», ha explicado.
En este sentido, ha incidido en que, cuando hay situaciones en las que baja la seguridad, «han mirado hacia esos destinos que son seguros, consolidados y de calidad, y entre ellos estamos nosotros», ha afirmado.
Por tanto, ha agregado que ahora el «gran objetivo» es «fidelizar a ese público que nos han prestado» y ha considerado «un éxito» para la Costa del Sol el lograr hacerlo con un 20 o un 30 por ciento de esos clientes.