Island Tours cerró 2015 con una facturación de 2,75 millones de euros, un 32,36% que en el año precedente, según ha avanzado la compañía durante una presentación en Madrid para hacer balance del ejercicio.
El director general de Island Tours, David Fernández, ha informado de que el touroperador ha enviado a 1.183 de los 27.166 españoles que viajaron a la isla el año pasado, según los datos de la Oficina de Turismo de Islandia, lo que supone un 4,4% del total.
Fernández espera que en 2016 las reservas continúen creciendo, gracias a la oferta de un producto «diferenciado de la competencia». La compañía ha abierto una nueva oficina en Barcelona y su próximo centro de operaciones se ubicarán en la Comunidad Valenciana.
Islandia recibió un 29,8% más de turistas españoles en 2015 en comparación con el año anterior. España ocupa el puesto número once en cuanto a llegada de turistas extranjeros.
Por nacionalidades, EE.UU. ocupa el primer puesto con 242.800 viajeros, un 59% más que el año anterior, que registró 152.000 turistas. Le sigue Reino Unido con 241.000 visitantes, un 33% más. Los alemanes se sitúan en el tercer puesto con más de 103.000 visitantes, un 20% más.
A continuación, se encuentran Francia, Noruega, Dinamarca, Suecia, Canadá y Países Bajos y China. Destaca el gigante asiático con 21.600 turistas, un 83% más que en 2014.
NUEVAS PROPUESTAS.
El director general de Island Tours ha mostrado las nuevas posibilidades que ofrece el touroperador para ese nuevo año como las rutas en autocaravana, nuevas excursiones o nuevos destinos.
Las nuevas actividades que ha propuesto Island Tours son la moto de nieve y el trineo de perros o un crucero en un buque de expedición alrededor de Islandia.
Island Tours vuelve a ofrecer las Islas Feroe como destino en 2016, debido al vuelo directo con Barcelona con la compañía Atlantic Airways.
Entre los nuevos programas Fernández ha destacado ‘Fascinante’ en Islandia porque es «único en España y en español» que tiene una duración nueve días.
También ha promovido las excursiones en Ilulissat o Kamgerlussuaq (Groenlandia), pero ha advertido que estos destinos resultan poco atractivos porque no tienen grandes infraestructuras.