El concejal de Empleo, Empresa, Comercio y Turismo de Barcelona, Agustí Colom, ha defendido que trasladar los domingos de apertura comercial a mayo y octubre mantiene la actividad, porque son meses de gran afluencia turística, y permite mejorar la conciliación laboral.
Ha recordado en declaraciones a los periodistas que el Gobierno de Ada Colau presentará la tarde de este martes ante el sector su propuesta de horarios comerciales, que apuesta por reducir de diez a cuatro los domingos en los que se puede abrir, y trasladarlos a mayo y octubre en lugar de los meses de verano.
«En verano hay una mayor conflictividad en la conciliación laboral por las vacaciones de los trabajadores», ha explicado Colom, que ha avisado de que comercios de proximidad se pueden ver obligados a abrir por la competencia de grandes establecimientos.
ZONAS DE AFLUENCIA TURÍSTICA.
Preguntado por los periodistas, ha detallado que proponen la apertura en la zona actualmente declarada turística –la que ha podido abrir diez domingos de verano los dos últimos años y que incluye barrios de Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuïc, Gràcia y Sant Martí–, y que concretarán qué domingos son los que podrán abrir y en qué horario con el sector.
Tras recordar que el Gobierno municipal pretende proteger el comercio de proximidad, ha garantizado que su propuesta está «pensada y trabajada con entidades asociativas de comerciantes, sindicales y de vecinos» y el sector, y ha asegurado que el equipo de Colau quiere lograr un consenso.
Ha señalado que la propuesta deberá ser aprobada en el pleno municipal y ha confiado en lograr el apoyo de otros grupos municipales, tras lo que ha asegurado que son «conscientes de la situación del sector, en la que hay una polarización importante», y ha avisado de que todos los actores deberán ceder en algunos aspectos.
Colom ha advertido de que, si el Ayuntamiento optara por no abrir ningún domingo, «llevaría a que prevaleciera la normativa estatal, por lo que es un ejercicio de responsabilidad que se señalen un mínimo de domingos», ya que la legislación estatal es menos restrictiva que la catalana, ha señalado.