La Comisión Europea ha informado este martes de que ha llevado a cabo inspecciones por sorpresa en varias empresas del sector del transporte ferroviario de pasajeros, ante las sospechas de un posible cartel para excluir a otros competidores del mercado.
Como es habitual en este tipo de investigaciones, Bruselas no ha revelado el nombre de las compañías investigadas, pero sí ha indicado que las sospechas tienen que ver con servicios prestados en Austria.
Las autoridades competentes austríacas, de hecho, acompañaron a los inspectores del Ejecutivo comunitario en sus registros.
Bruselas ha precisado que se trata de una fase preliminar del proceso y que las inspecciones no prejuzgan el resultado de la investigación ni implica que las empresas hayan tenido un comportamiento contrario a las normas europeas en materia de competencia.
No hay plazos legales para completar este tipo de investigaciones. Su duración depende de varios factores, incluyendo la complejidad de cada caso, el grado de colaboración de las empresas y el ejercicio del derecho de defensa.