Los investigadores indonesios han revelado este martes que un componente defectuoso y el intento de la tripulación de arreglar el problema fueron algunos de los factores que contribuyeron al accidente de un avión de pasajeros de AirAsia que se estrelló en diciembre pasado causando la muerte de las 162 personas a bordo.
El ordenador de control de vuelo del avión tenía una grieta en una soldadura que provocaba fallos continuos, incluido cuatro veces durante el vuelo y en 23 ocasiones durante el año previo.
«Las consiguientes acciones de la tripulación provocaron la incapacidad de controlar el avión (…) haciendo que el avión se alejara de la ruta normal de vuelo y entrara en una condición de estancamiento prolongado cuya recuperación estuvo fuera del alcance de la tripulación», ha explicado la comisión de seguridad de transporte nacional en un comunicado.
Posteriormente, los investigadores han señalado que hay indicios de que el interruptor automático del avión había sido retirado antes del accidente.
«La indicación era que se retiró» según las grabaciones del vuelo, ha explicado uno de los investigadores, Nurcahyo Utomo, en la presentación del informe de la investigación, pero ha añadido que no había pruebas de que hubiera sucedido así.
El A320 se estrelló a menos de la mitad de un trayecto de dos horas desde la ciudad indonesia de Surabaya y Singapur el 28 de diciembre del año pasado.