El Ayuntamiento de Roma ha prohibido en sus calles la presencia de centuriones, los famosos personajes que se fotografiaban con los turistas a cambio de dinero en el centro histórico, según informó el consistorio en una ordenanza municipal.
El objetivo de esta prohibición firmada por el comisario Francesco Paolo Tronca es «proteger el decoro y el patrimonio de la capital de cara al Jubileo».
Así entre otras actividades prohíbe «cualquier actividad que suponga ser fotografiado como sujeto ataviado con atuendos históricos a cambio de dinero».
La ordenanza de Tronca establece también la prohibición de los triciclos para el transporte de personas (rickshaw) y de los vendedores a pie de calle de billetes de acceso a museos o de recorridos turísticos.
Los triciclos se han multiplicado en los últimos años y se cuentan más de un centenar en el centro histórico poniendo a veces en peligro las calles con su conducción. Suelen cobrar 50 euros por visitar 5 monumentos.
Respecto a los vendedores de billetes estos asaltan a los turistas ofreciendo precios baratos para no hacer colas. En algunos casos se producen estafas porque venden billetes falsos, incluso algunos incluyen el encuentro con el Papa.
ASEGURAR EL DECORO Y EL PATRIMONIO ARTÍSTICO.
Según la nota del consistorio romano se trata de una medida encaminada a «asegurar la seguridad urbana, ya que los sujetos dedicados a tales actividades actúan frecuentemente en un modo inoportuno y en ocasiones también agresiva». También pretende asegurar «el decoro del patrimonio artístico, histórico y monumental de la ciudad».
El consistorio romano considera que la presencia de dichos vendedores abusivos y de los centuriones «resultaría especialmente perjudicial y potencialmente peligrosa por las condiciones que se generarán».
El Año Santo Extraordinario de la Misericordia convocado por el Papa Francisco prevé atraer a Roma a miles de peregrinos de todo el mundo desde el próximo 8 de diciembre hasta finales del próximo año.