El sector náutico chárter en España genera una facturación de 142 millones de euros al año, según Nautal que ha elaborado el primer informe sobre esta actividad marítima, en base a las operaciones realizadas a través de la empresa de alquiler de embarcaciones de recreo hasta el pasado 31 de agosto.
El dato se obtiene de cruzar los de matriculación según el tipo de embarcación, eslora y precio medio de alquiler, además de tomar de base el estudio ‘Turismo de Chárter Náutico en Baleares 2009’, el único informe con el que contaba el sector hasta la fecha.
La compañía asegura que España ofreció unas 4.038 embarcaciones en el ejercicio 2014, con una ocupación media del 31%, y con un alquiler que se sitúa en los 111 días promedio.
En el caso de Nautal, el mayor ingreso procede del alquiler de veleros (43% de los casos), seguido del de lanchas (25%), yates (15%) y catamaranes (12%).
Cerca del 50% de los armadores encuestados calificaron de «muy buena» la temporada en términos de facturación.
El estudio es el primero sobre el sector chárter en España y será presentado de manera más pormenorizada en el Salón Náutico de Barcelona este jueves, 15 de octubre, según ha informado la compañía en un comunicado.
PREFIEREN BALEARES, BARCELONA Y ALICANTE.
El estudio del marketplace náutico concluye que las Islas Baleares, Barcelona y Alicante son los destinos más populares, seguidos en cuarto lugar por la Costa Brava.
Los períodos más populares son los primeros meses del año por un período de una semana. En la temporada más alta, se alquilan navíos por un día.
Los clientes se decantan por los veleros como primera opción, con una eslora de 12 metros, debido sobre todo a la normativa, que establece el límite de la titulación de los Patrones de Embarcaciones de Recreo (PER) en ese tamaño.
El equipo de Nautal explica que «el cambio normativo que permite a los PER llevar esloras mayores hará que las empresas de chárter se decanten más por esloras de entre 12 y 15 metros, ya que la demanda existe».
En cuanto al precio por alquiler de embarcación, a mayor eslora más se escala el desembolso final y, en términos de antigüedad, cuantos más años acumula el navío, menos se paga –hasta un 15% de variación en embarcaciones de entre cinco y diez años y un 40% menos en las que superan las dos décadas–.