Unos cuatro millones de turistas extranjeros han visitado Túnez hasta el mes de agosto, una quinta parte menos que en el mismo periodo del mes anterior, probablemente debido a los atentados yihadistas contra el Museo del Bardo de Túnez y un hotel de la localidad turística de Susa en los que murieron 24 y 21 personas, respectivamente.
«El número de turistas ha bajado hasta aproximadamente cuatro millones desde principios de año y hasta el 10 de septiembre en comparación con los cinco millones que visitaron Túnez en el mismo periodo del año pasado», ha explicado la ministra de Turismo tunecina, Salma Lumi.
Hasta 22 personas murieron el 18 de marzo en el ataque al Museo del Bardo, incluidos dos españoles, y 38 más fallecieron el 26 de junio en un hotel turístico de Susa. Ambos atentados fueron reivindicados por el Estado Islámico. El turismo supone aproximadamente el 7 por ciento del PIB tunecino.
Desde los atentados, Túnez está en estado de emergencia y ha extremado las medidas de seguridad en particular en las zonas turísticas y los edificios más importantes de la capital. Algunos hoteles han cerrado y se han cancelado algunas rutas, cruceros y paquetes turísticos de touroperadores.
Lumi ha reconocido que el sector turístico pasa por un momento difícil, pero ha apelado a aprovechar estas circunstancias para impulsar reformas como la mejora de la calidad de los servicios o la diversificación del turismo.