La cadena hotelera Best Western ha anunciado la reordenación, a partir del 1 de enero del próximo año de su estructura en Europa con el objetivo de fortalecer y mejorar la eficacia de su organización en el viejo continente.
La nueva estructura agrupa a los más de 1.300 establecimientos europeos en seis zonas de actuación, «para conseguir una organización más racional, ágil y potente», mejorando los beneficios de sus hoteles independientes.
Según la compañía, la nueva organización se ha diseñado básicamente para dar respuesta a las necesidades actuales del mercado y del sector. La cadena continuará presente en España y Portugal en 2016, como hasta ahora, manteniendo su centro de coordinación, ubicado en Madrid.
El objetivo es «seguir ampliando los servicios que Best Western facilita a sus hoteles independiente, con una importante racionalización y reducción de los costes operativos». Además, el nuevo diseño permitirá consolidar aún más entre todos sus miembros la pertenencia a una organización global.