Catalunya ha sido distinguida oficialmente este jueves con el reconocimiento de ‘Región Europea de la Gastronomía 2016′ por su patrimonio agroalimentario, sus recetarios centenarios y diversos, y su variedad de productos.
La ceremonia se ha celebrado en La Pedrera, y han sido el conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, y el secretario general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Josep Maria Elorduy, los encargados de recoger el título acreditativo.
«Estamos muy emocionados y orgullosos porque este reconocimiento es un reto y una responsabilidad», ha destacado Puig, que ha añadido que la gastronomía es motor de riqueza en Catalunya, generando valor añadido y empleo.
Puig ha recogido el galardón de manos del coordinador del Global Report on Culinary Tourism y director del World Forum and Food Tourism, Iñaki Gaztelumendi.
El acto también ha contado con la participación de chefs de prestigio como Carme Ruscalleda, que ha sido nombrada embajadora de Catalunya Región Europea de la Gastronomía 2016’: «Somos herederos de una cultura culinaria que viene de hace mucho tiempo y nos mantendremos si hacemos un trabajo bien hecho y si cuidamos el talento y la calidad».
Catalunya ha conseguido hacerse con la distinción gracias a su herencia cultural y a que la cocina catalana está liderando la gastronomía internacional, con embajadores como los chefs como Joan Roca y Ferran Adrià.
GASTRONOMÍA COMO IDENTIDAD
El objetivo de Catalunya con este reconocimiento es promover los productos alimentarios y la gastronomía catalanes como elementos esenciales de identidad y como agentes clave de la promoción turística.
De este modo, se promoverán los productos locales, la cocina y el territorio como una clave para el desarrollo sostenible, y se compartirá el conocimiento extraído con otros socios del proyecto.
La Región Europea de la Gastronomía es una iniciativa impulsada por una plataforma de regiones europeas y administrada por el Instituto Internacional de Gastronomía, Cultura, Artes y Turismo.
Su objetivo es estimular, recopilar y difundir el conocimiento para contribuir a una mejor calidad de vida en las regiones europeas a través de la promoción de las culturas alimentarias y del estímulo de la innovación gastronómica.