El flamenco rosado se ha convertido en uno de los emblemas del destino Costa de Almería y uno de los atractivos para los turistas que lo visitan y Punta Entinas-Sabinar y las Salinas de Cabo de Gata concentran cada año a miles de turistas y aficionados al avistamiento de aves.
Según ha informado la Diputación en una nota, el flamenco rosado o común es una especie característica de los saladares almerienses, localizándose principalmente en las Salinas de Cerrillos, en los Charcones de Punta Entinas-Sabinar y en las Salinas de Cabo de Gata, donde se alcanzan concentraciones estivales de más de 3.000 aves. Otras localidades visitadas esporádicamente por esta zancuda son las desembocaduras de los ríos Almanzora, Aguas, Antas y Andarax, la Rambla de Morales, las antiguas Salinas de Terreros en Pulpí y la Cañada de Las Norias.
Los humedales almerienses son utilizados durante los movimientos migratorios entre Europa y África, como área de invernada e incluso también como zona de veraneo, constituyendo uno de los puntos de mayor riqueza natural y ornitológica de la provincia por el gran número de flamencos rosados que se pueden observar.
Es principalmente en la época veraniega, que coincide con su paso migratorio, cuando la colonia puede llegar a estar formada por miles de ejemplares. De ellos, unos centenares de estos zancudos pasan todo el año en estos humedales por lo que los visitantes pueden conocer de cerca su gran belleza natural en algunos de los puestos de observación ornitológica repartidos por la provincia.
El Servicio Provincial de Turismo, Javier A. García, ha subrayado la continua apuesta que se hace desde la institución por la promoción y difusión de productos turísticos como el ornitológico y, en general, por una oferta que cuenta con «una gran cantidad de opciones, adaptadas a cualquier perfil turístico».