A Coruña, 31 dic (EFE).- Los coruñeses celebran la última noche del año, Nochevieja, con los productos más selectos en sus mesas, con un notable crecimiento en el precio y el tamaño de los exquisitos mariscos gallegos.
La pasada Nochebuena quedó patente el aumento de la cotización de los mejores frutos del mar, aunque cuando quedan pocas horas para el final de año, las plazas de abastos vuelven a estar llenas.
El mercado más popular de A Coruña es el de la plaza de Lugo, en el que desde primera hora no cesó el flujo de compradores en busca del marisco más fresco para servir esta noche en la mesa o para empezar el año con él.
Muchos saben que deben comprar hoy, pues después llega un festivo casi pegado al fin de semana que hará imposible adquirir productos frescos del mar hasta el lunes, ya casi sin tiempo para el día de Reyes.
La calidad del marisco no ha defraudado a nadie, pues en este mercado el tamaño y el aspecto de percebes, cigalas y centollas era único y, a pesar de su precio, hacía que los clientes no se parasen a pensar en el bolsillo ante la posibilidad de llevarse tal delicia a la boca.
El rey, como había ocurrido en Nochebuena, ha sido el camarón, con un precio que ha llegado a los 150 euros por cada kilogramo, y en esta ocasión su tamaño bien lo valía.
Justo detrás está el exclusivo santiaguiño, a 120 euros el kilo, que se ha dejado ver en varios puestos que han aprovechado los escasos días en que se levanta la veda de este manjar.
Los grandes percebes, que generarán unos deliciosos momentos en las mesas, costaban hasta 90 euros por kilo, mientras que las cigalas, que eran poco más pequeñas que algunos bogavantes, alcanzaban los 85 euros por kilo.
Por las nécoras se llegaron a abonar hasta 80 euros por kilo en un mercado que se mostró abarrotado desde primera hora y en un día que se caracteriza por las prisas, pues todo tiene que estar listo para acabar el año.
Precisamente, el bogavante se encuentra a continuación, con 55 euros por kilo, seguido de la centolla, a cincuenta, con ejemplares que pasaban sin problema de los dos kilogramos, repletos de exquisita comida.
Las cazuelas de la ciudad hervirán esta tarde y lo volverán a hacer mañana por la mañana para tener listas todas estas ‘delicatessen’ que son de sencilla preparación, pero que tienen un resultado espectacular.
Todos estos productos harán las delicias de los coruñeses en una noche mágica en la que también podrán probar cualquiera de los frescos pescados del resto de puestos de la primera planta de esta plaza
La actividad no cesó en los pisos superiores, con carne y vegetales, donde también los compradores, particulares o de restaurantes, optaron por los mejores productos gallegos en un momento en que todos los comensales no dudan a la hora de pagar por unas viandas únicas. Miguel Álvarez