Las Palmas de Gran Canaria, 12 nov (EFE).- La Organización Mundial del Turismo (OMT) considera que el afianzamiento de España como destino vacacional y sus crecientes buenos resultados no se deben al desvío de visitantes desde otros destinos conflictivos, sino que son producto de méritos propios de su oferta.
Así lo ha declarado hoy director de Relaciones con los Miembros de la OMT, Carlos Vogeler, quien ha opinado que el destino turístico español «es sostenible en sí mismo», debido a que posee una oferta que «está perfectamente arraigada en los mercados».
Antes de ofrecer una conferencia sobre «Tendencias y desafíos del turismo mundial» en un acto organizado por Casa África y la Asociación para el Progreso de la Dirección, Vogeler ha precisado que no cree que los éxitos españoles sean fruto del desvío de viajeros desde competidores con problemas internos, como Egipto o Túnez.
«Yo no pienso que los resultados que se van a obtener este año, que van a ser muy buenos, a nivel general de España y a nivel más concreto de Canarias, sean, sinceramente, consecuencia directa de lo que otros países están sufriendo», ha declarado.
Para este directivo de la OMT, «puede haber un pequeño porcentaje que se deba a eso, pero, realmente, es una demostración de la consolidación de una oferta competitiva, de una oferta segura, de una oferta de calidad y de una oferta que el turista está buscando».
Carlos Vogeler ha subrayado que las buenas perspectivas españolas se enmarcan en un contexto mundial en el que «el turismo goza de muy buena salud», pues, «tras la crisis económico-financiera del año 2008, que impactó negativamente en el año 2009, cuando hubo un decrecimiento, desde entonces se han venido manteniendo crecimientos anuales por encima del 4 %» en ese negocio.
«Y este año 2014 lo vamos a cerrar también por encima del 4 %, a nivel mundial», ha apostillado.
Vogeler ha destacado que «pocos sectores productivos pueden hablar de crecimientos constantes anuales del tipo de los que está presentando el turismo».
Además, ha asegurado que esa tendencia se mantendrá en el tiempo, pues «las previsiones que la OMT tiene indican que se van a mantener crecimientos hasta el año 2030 en torno a un 3,3 % de media anual, lo que significa que, desde los 1.100 millones de turistas internacionales que actualmente cruzan fronteras, se alcanzarán los 1.800 millones» al final de ese periodo.
«Eso, siendo una buena noticia, por lo que implica de aportación económica, es también una noticia preocupante», en cuanto que implica que los países que se propongan captar a esos visitantes tendrán que adoptar medidas que les permitan ofrecerles una respuesta adecuada a sus expectativas.
Algo que ha resumido en la frase: «El desafío es cómo gestionamos el crecimiento».
Como consejos, Vogeler ha afirmado que entiende que los países que sean potenciales receptores de esos turistas deberán trabajar con dos objetivos: la competitividad y la sostenibilidad.
En este sentido, ha precisando que, para ser competitivos, habrá que vigilar aspectos como que no se apliquen excesivas cargas fiscales al sector aéreo, que mueve la mayor parte del turismo mundial, y que para hacer sostenibles a los destinos habrá que apostar por la innovación, entre otras cuestiones.