Madrid, 31 ene (EFE).- Con cinco meses recién cumplidos y más de 10 kilos de peso, Xing Bao, la cría de oso panda gigante del Zoo Aquarium de Madrid ha protagonizado ya su primer paseo en solitario bajo la atenta mirada de su madre, Hua Zui Ba, y la expectación de sus cuidadores.
Según ha informado el zoo madrileño, hasta ahora únicamente se podía visitar al pequeño en la cuna instalada en la pagoda durante los fines de semana mientras, el resto del tiempo, permanecía en el dormitorio interior junto a su madre donde ésta se dedicaba en exclusiva a su lactancia en un entorno más seguro y tranquilo.
Desde hoy, una vez comprobado que el pandita ha alcanzado la suficiente autonomía, los visitantes del parque zoológico de la capital pueden observar al pequeño con su madre, aunque aún habrá que esperar hasta la primavera para la presentación oficial en la pradera, una vez que Xing Bao pueda realizar las primeras incursiones al exterior con mayor seguridad e independencia.
En esta nueva etapa de madre y cría en la pagoda, el público podrá ser testigo de gestos habituales y sorprendentes de la maternidad panda, en los que ambos se hacen una bola jugueteando mientras la cría es acunada en el regazo o el simple y emocionante gesto de presenciar cómo son amamantados estos grandes mamíferos terrestres que llegan a alcanzar los 130 kilos en la edad adulta del macho.
Xing Bao nació en Madrid el pasado 30 de agosto, con tan sólo 210 gramos de peso y hoy, con más de 10 kilos, «se ha convertido en un precioso panda de carácter juguetón y robusto que no para de poner a prueba la paciencia de Hua Zui Ba», según sus cuidadores.
En pleno proceso de dentición, «Tesoro de estrella», como fue bautizado por los internautas el pasado mes de diciembre, muestra ya sus primeros incisivos y caninos que empezará a utilizar en un par de meses para masticar sus primeras hojas de bambú.