En los bosques Asturianos habitan desde tiempos remotos numerosos seres mágicos como las Xanas, el Nuberu , el Cuelebre y múltiples duendes y demonios.
Las Xanas son ninfas o hadas benéficas vinculadas a cuevas, fuentes y ríos. Su aspecto es totalmente humano, son pequeñas de estatura, muy bellas y de cabellos largos que peinan con un peine de oro.
Al contrario de lo que se suele pensar lucen el típico traje regional Asturiano.
Como bien decíamos antes, suelen habitar en cuevas donde guardan sus tesoros, también habitan en fuentes y suelen salir de las mismas por los caños.
En general , son personajes beneficos y generosos, regalan ovillos de hilo que no se acaban nunca, pagan con joyas los favores que se les hacen y vuelven ricos a los que las desencantan.
Se cuenta de ellas que cuando tiene un hijo (un xanin) lo cambian por un bebe humano para que el xanin pueda ser bautizado y alimentado, esa misma leyenda de robo o intercambio de niños también se cuenta en los países nórdicos.
Su ocupación favorita es hilar y confeccionar lujosos vestidos de seda o de oro.
El Nuberu, dueño y señor de las tormentas.
Se dedica a provocar desastres por todas partes, viaja por las nubes y va cargado de truenos que hace chocar entre si.
Controla la lluvia, tiene la habilidad de encrespar el mar y son temidos por los pescadores, convocar los vientos, las tempestades y el granizo.
No esta muy claro ni su tamaño ni su verdadera apariencia excepto su barba poblada , su sombrero negro de ala ancha ,sus ropajes de pieles de carnero y que es extremadamente feo (curiosamente en Asturias hay una frase que se dice a alguien que no es muy guapo…eres más feo que el Nuberu)
Uno de los nombres que recibe el Nuberu en Asturias es el de Juan Cabrito y cuentan las leyendas que vive con su mujer y sus hijos en una ciudad construida en la cumbre de una montaña cubierta de nubes y niebla.
Si algo no soporta el Nuberu son las velas benditas, el sonido de las campanas ni los humos de laurel y romero.
El Cuelebre, una mezcla de dragón serpiente y grifo (por las alas).
Se les describe de la siguiente forma desde tiempos antiguos:
Sus ojos son ascuas incandescentes, todo su cuerpo está recubierto de escamas y de su espalda crecen unas alas de murciélago.
En Asturias , los cuélebres son criaturas de agua y tiera que viven en cuevas tanto en el bosque como en los acantilados y en las fuentes.
Guardianes de tesoros generalmente oro y Xanas encantadas.
Cuentan las leyendas Asturianas que el Cuelebre tras tantos siglos ya ha perdido gran parte de sus poderes, especialmente en la mágica Noche de San Juan cuando no son efectivos sus encantamientos y se le puede derrotar. Sin embargo, la noche de San Bartolomé sale de su cueva con más poder que nunca , provocando tempestades y desatando el pánico.
También cuentan las leyendas que cuando ya se encuentran viejos y cansados se van a vivir bajo el mar a custodiar tesoros.
El mito del cuélebre es semejante al mito griego del dragón que custodiaba las manzanas de oro del jardín de las Hespérides, cuyo robo constituyó uno de los doce trabajos de Hércules.
Al igual que el vellocino de oro robado por los argonautas también estaba custodiado por un terrible dragón cuyos ojos no se cerraban ni para dormir, Jasón logró adormecerle con la ayuda y los hechizos de Medea y consiguió matarlo.
Entre muchas leyendas, cabe destacar la del culebrón del convento de Santo Domingo, en Oviedo, que vivia en una cueva detrás del convento e iba comiéndose a los frailes uno a uno, hasta que un fraile cocinero le dio de comer un pan relleno de alfileres que le produjo la muerte. Muy parecida a esta leyenda, se cuentan otras como la del cuélebre de Brañaseca ( Cudillero ), al que los vecinos tenían que alimentar con boroña y pan de centeno para que no devorase ni a sus animales ni a sus vecinos.
Quizas la próxima vez que visites un bosque, un rio o una fuente Asturiana te puedes encontrar con alguno de estos seres…..
Ilustración cedida por Lara Barón.
Xanina