(dpa) – ¿Cómo puede saberse si una ardilla es diestra o zurda? Según el sueco Olof Henrikssonn, un experimentado guía de naturaleza, hay que fijarse en cómo comen. «Mira esta piña roída», señala. «Las marcas de mordedura muestran claramente que en este caso se trata de una ardilla diestra», explica el guía.
Un conocimiento tan especializado y específico es algo que los senderistas pueden disfrutar cada día cuando caminan por el histórico camino de peregrinos Fryksdalsleden, una ruta de varios días que discurre por la región de Värmland en el centro de Suecia.
Esta era la ruta que usaron en el pasado peregrinos y comerciantes, pero ahora la recorren turistas. El «sendero en el valle del lago Fryken» fue inaugurado como recorrido turístico en 2016. Esta ruta entre los municipios de Torsby, en el norte, y Kil, en el sur, comprende unos 110 kilómetros en total y está bien señalizada.
Árboles centenarios envueltos en silencio
Lo que más llama la atención al recorrer los primeros cien metros es el silencio. Tan solo se escucha el canto de los pájaros y el murmullo de las hojas. Nada más.
La ruta arranca en la iglesia del centro de Torsby, donde Henriksson, que antes se dedicaba a la agricultura, da la bienvenida a los senderistas y les pregunta: «¿Han desayunado bien?». En el pueblo se pone el sello de la primera etapa para el camino de Fryksdalsleden, como también se hace en otras rutas conocidas como el Camino de Santiago, en España.
Después de unos pocos minutos caminando, la mirada topa indefectiblemente con un majestuoso pino. «Tiene al menos 300 años de antigüedad. Puede tardar hasta 1000 años en morir, pudrirse y así completar el ciclo natural», explica Henriksson. «Los búhos, por ejemplo, también anidan en este árbol, y las águilas usan la poderosa copa del árbol para construir su nido, que puede llegar a pesar hasta 200 kilos».
Pero si uno cree que está ante un paisaje natural inalterado, quedará decepcionado. Lamentablemente, el bosque originario está menguando debido a las necesidades de la industria maderera, lamenta el guía, y está siendo reemplazado cada vez más por el bosque cultivado.
En el camino, los excursionistas escuchan sonidos inusuales. «¿Oyen el trino de la curruca?», apunta Henriksson. Gran conocedor del entorno, señala plantas como la valeriana y la reina de los prados cuando las ve, o animales como la nutria o el castor, todos propios de los bosques y las praderas de la región.
Alojamientos tradicionales
Después de unas horas de caminata, tienta buscar un alojamiento para pasar la noche. Las habitaciones del Bed & Breakfast en Läppnas, cerca de Edsbjörke, casi podrían entrar en la categoría de museo. Rosemari y Lennart Asker gestionan desde hace 40 años esta casa de huéspedes. «En aquel entonces, incluso nuestra ganadora del Premio Nobel (la escritora sueca) Selma Lagerlöf estuvo presente en la inauguración», informa el anfitrión de 79 años, mientras los senderistas disfrutan de un té caliente.
«El que viene aquí debe sentirse como en casa», señala Richard Persson, cuya casa de huéspedes en Torsby, Prostgarden B&B, data de 1763 y hasta hace unos años fue la casa parroquial.
Marianne Krönsjö es propietaria de «Ulvsby Herrgard», otro alojamiento a las afueras de Sunne, a tres kilómetros de Fryksdalsleden. «También nos gusta recoger a nuestros huéspedes en coche», comenta. Lo que ahora es un negocio hotelero con cocina gourmet y un área de spa fue en siglos pasados una casa solariega, en la que al parecer se inspiró la escritora Lagerlöf para su novela «La saga de Gösta Berling».
Las huellas de la historia
En general, Fryksdalsleden no solo discurre a través de una región hermosa, sino también de interés histórico. La directora del proyecto de este sendero, Berit Folkesson, recuerda que cerca de Lappnäsudden hay tumbas de piedra y restos de casas de culto de 3.000 años de antigüedad.
Una vista particularmente hermosa del lago Fryken puede verse desde los terrenos de la iglesia en Östra Ämtervik. Allí el día de caminata termina con la visita a una tumba: la de Selma Lagerlöf.
INFORMACIÓN: FRYKSDALSLEDEN
Se puede llegar en avión hasta Gotemburgo, la ciudad con aeropuerto más cercana, y posteriormente en coche hasta las poblaciones mencionadas.
Información: www.visitvarmland.se/sv
Por Brigitte Geiselhart (dpa)